La protesta, encabezada por el Movimiento Trabajadores Excluidos (MTE), incluyó también a despedidos de obras públicas.
Un grupo de alrededor de 500 personas bloqueó en la tarde de este martes los accesos al barrio cerrado Club Newman, en el que vive el ministro de Economía, Luis Caputo. Al frente de la protesta estaba el Movimiento Trabajadores Excluidos (MTE), incluido en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) que conduce Juan Grabois. Estuvieron acompañados por trabajadores despedidos de distintas obras públicas.
La protesta, pacífica, incluyó decenas de carteles con duros mensajes contra el funcionario y hasta panfletos con fuertes críticas a su trabajo, tanto durante la gestión de Mauricio Macri como en la actual presidencia de Javier Milei.
“Mientras en la Argentina pasamos hambre, en gran medida por su decisión de dejar de enviar alimentos a los comedores, y mientras nuestros barrios ya no tienen obras porque decidió frenarlas, él vive en un barrio privado con todos los lujos. Más casta no se consigue”, disparaba sobre el final el texto que era entregado en mano a quienes pasaran.
El texto, titulado “¿Sabés quién es tu vecino?”, indicaba que el ministro “al asumir duplicó el precio del dólar haciendo que aumente la inflación”, así como “cortó la entrega de alimentos a los comedores comunitarios y frenó todas las obras de integración urbana, que llevaban agua, cloacas, electricidad y veredas a los barrios populares”.
Por otro lado, recuerda que “con Macri había vuelto a traer al FMI a la Argentina, cuando tomó la mayor deuda de la historia” del organismo.
“Caputo nos dejó sin trabajo y sin barrios dignos”, concluye el panfleto.
También entre banderas y carteles se leían insultos y contundentes frases, como “Caputo hambreador y mercenario” y “Para la casta mansión, para los barrios represión”.
Al operativo de la Policía Bonaerense se sumaron cuatro móviles de la Policía Federal Argentina. Fuentes de ambas fuerzas coincidieron en informar que la protesta fue pacífica y sin incidentes ni detenidos.
Nicolás Posse y Luis Caputo viajan esta noche a Washington para consolidar la relación estratégica que vincula a la Argentina con Estados Unidos. El jefe de Gabinete y el titular del Palacio de Hacienda mantendrán reuniones en la Casa Blanca y la secretaria del Tesoro en el contexto de las Reuniones de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) con la intención de ratificar la agenda geopolítica y el programa económico que ejecuta la administración de Javier Milei.
Junto a Posse y Caputo también viajará Pablo Quirno, secretario de Finanzas, mientras que Santiago Bausilli, presidente del Banco Central, ya aterrizó en Washington. Los cuatro, desde mañana al mediodía, tendrán una agenda híbrida: funcionarios internacionales y poderosos banqueros y fondos de Wall Street y Europa.
Posse y Caputo funcionan como un tándem político y cada uno jugará su rol institucional en cada reunión que compartan en DC. Posse estará a cargo en los cónclaves en el Ala Oeste de la Casa Blanca, y Caputo liderará los encuentros con la Secretaría del Tesoro y el FMI. Se conocen de memoria y se complementan en forma automática.
La crisis en Medio Oriente, la situación política en Venezuela y el plan de ajuste encabezan la agenda que Posse y Caputo protagonizaran en el Consejo de Seguridad Nacional. Serán recibidos por Daniel Erikson, que reemplazó a Juan González como asesor de Joseph Biden para América Latina.
El programa económico y su evolución rumbo a 2024 ocupará la atención de Gita Gopinath cuando se encuentre con Caputo, Posse, Quirno y Bausilli. La subdirectora del FMI estará acompañada por Rodrigo Valdés y Luis Cubeddu, director y subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo.
No hay una reunión prevista formalmente con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI. Pero por la dinámica de las sesiones de primavera del Fondo Monetario Internacional, Georgieva se cruzará con Posse y Caputo en muchas ocasiones, adonde habrá oportunidad de dialogar sobre el programa de ajuste de Milei.
A fines de noviembre de 2023, Posse y Caputo se encontraron con Gopinath, Valdés y Cubeddu en el edificio del FMI en la calle 19. Posse y Caputo explicaron allí el plan de ajuste que se aplicaría a partir del 10 de diciembre, y la respuesta de la subdirectora del FMI y su staff fue reluctante y plagada de signos de pregunta.
Con cuatro de meses de programa económico, la inflación bajando y la reservas subiendo en el Banco Central, Posse y Caputo llegarán con otro semblante al edificio vidriado de la Calle 19. El jefe de Gabinete y el ministro de Economía asumen los costos sociales del ajuste, y ante Gopinath, Valdés y Cubeddu plantearán una hoja de ruta para consolidar un track record ante los mercados y los inversionistas.
“El programa estaba caído y lo levantamos. Sobrecumplimos las metas, y se pasará la octava revisión en mayo. Ahora queremos acelerar, demostrando que somos confiables. Queremos derrotar la inflación y mejorar las reservas para después levantar las restricciones cambiarias. Esto es lo que se va a plantear al Fondo”, explicó a Infobae un funcionario que pasa su vida en el Palacio de Hacienda.
La reunión con Gopinath, Valdés y Cubeddu implicará un cambio de paradigma respecto a la relación de la Argentina con el FMI. Caputo y Posse quieren acelerar la marcha para fortalecer el programa, y en ese contexto consideran necesario que el Fondo acepte un nuevo programa que implique mejorar las reservas del Banco Central y evitar los pagos sin desembolsos en 2025.
El programa de Facilidades Extendidas fija que Argentina tiene que empezar a pagar los intereses del multimillonario crédito tomado por Mauricio Macri en 2025, mientras que las cuotas de capital serán canceladas con los propios desembolsos haga el FMI.
En gobierno aseguran que plantearán al Fondo que los intereses también sean cancelados con desembolsos, y eso sería parte del nuevo programa entre Argentina y el organismo multilateral del crédito. La estrategia económica aparece sin eufemismos: con fuertes reservas del Banco Central es menos traumático levantar el cepo, y eso se obtiene con el apoyo político de la Casa Blanca, que a su vez ordena al board del FMI.
Kristalina Georgieva obtuvo su reelección como directora gerente del Fondo y convivirá en el cargo durante toda la presidencia de Milei. Georgieva sabe que la Argentina y Estados Unidos tienen una relación estratégica, y que ese vínculo político se mantendrá al margen del resultado de las elecciones presidenciales.
Gane Donald Trump o continúe Biden.