La joven fue detenida en calle Chacabuco al 100, en el estudio jurídico que la representa. Además se trabó un embago por $3.000.000.
Las últimas semanas han sido caóticas para las instituciones educativas de San Miguel de Tucumán. Las amenazas de bomba enviadas por mail, llamados y mensajes de texto y/o WhatsApp han sido una constante. La policía, delitos telemáticos y bomberos se han presentado en cada oportunidad para realizar el protocolo necesario: evacuar e inspeccionar el lugar en búsqueda de artefactos explosivos. Por fortuna, siempre han sido falsas amenazas.
El gobernador electo, Osvaldo Jaldo, afirmó hace pocos días que “esto es un delito informático que está pronto a esclarecer y los responsables tienen que ir presos, detenerlos inmediatamente y en esto tenemos la colaboración de la Policía de Tucumán y Federal y de Gendarmería”.
De esta manera, la primera detención se realizó a una adolescente de 18 años. La joven habría efectuado la amenaza el 7 de agosto a través de WhatsApp a una docente de la escuela Juan Luis Nougués. Así es que la Justicia le dictó la prisión preventiva por 60 días y trabó embargo por $3 millones. Esta es la primera vez que se procesa a la supuesta autora del delito de intimidación pública. Los otros dos antecedentes fueron los progenitores y continúan el proceso en libertad.
Según la acusación de la fiscala Mariana Rivadeneira, Malena Anahí Serrano, el 7 de agosto, envió un mensaje a través de WhatsApp a una docente del establecimiento educativo para informarle que habían colocado artefactos explosivos en los tres niveles y que causarían graves daños a 1.000 metros a la redonda. Horas después envió otra intimidación similar.
De esta manera, en esta mañana de jueves, en calle Chacabuco al 100 donde se encuentra el estudio jurídico que la representa, la joven fue detenida y trasladada al penal de mujeres.