A través del DNU 457 el Gobierno dispuso diversas reasignaciones de partidas a favor de la Anses; y los Ministerios de Salud, Desarrollo Productivo y Desarrollo Social e Interior. Eleva el déficit fiscal en $76.456 millones, pese a que autorizó el giro de $385.000 de utilidades del Banco Central al Tesoro Nacional.
La pandemia de la Covid-19 está afectando drásticamente las finanzas públicas, por doble vía, por la caída de los recursos tributarios, ante el derrumbe generalizado de la actividad económica y el empleo, como por las necesidades de ampliar el gasto en asistencia social a los trabajadores y familias, y también a las empresas.
De ahí que por octava vez en el año el Boletín Oficial publicó una modificación del Presupuesto en curso con las firmas del Presidente y el conjunto de ministros, por la cual no sólo reasigna partidas previstas para cada una de las jurisdicciones de la Administración Pública Nacional, sino que, en uso de las facultades de la Ley de Emergencia Sanitaria decretada el 12 de marzo, lo amplía en otros $575 mil millones, con el aporte de ingresos extraordinarios, principalmente del Banco Central.
Claramente, justifica el Decreto de Necesidad y Urgencia 457 y 3 anexos, el I con 86 folios, los cambios y ampliaciones del Presupuesto 2020 en: “las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio han tenido un impacto considerable en el normal funcionamiento de la economía y la sociedad”, y han llevado a extender a mayo la asistencia a trabajadores y empresas, a través del Ingreso Familiar de Emergencia de $10.000 para unas 9 millones de personas, de las cuales hasta el viernes lo habían recibido unas 5 millones, el Salario Complementario, la postergación o reducción del pago de Contribuciones Patronales, la modificación del Sistema Integral de Prestaciones por Desempleo y los créditos a tasa cero para personas adheridas al Monotributo y trabajadores autónomos.
“Para poder afrontar los gastos vinculados con este conjunto de políticas públicas es necesario incrementar el crédito presupuestario de varios ministerios cuyas erogaciones están directamente relacionadas con las políticas mencionadas previamente, entre ellos: el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social ($267 mil millones), el Ministerio de Desarrollo Productivo ($37 mil millones), el Ministerio de Salud ($19 mil millones), el Ministerio de Obras Públicas ($10 mil millones), el de Desarrollo Social ($3.5 mil millones) y los Ministerio de Seguridad y Defensa ($1.100 miles”, anticiparon a Infobae fuentes oficiales, una síntesis de la medida que se publicó en el Boletín Oficial con la firma del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Mientras que del lado de los ingresos se suman “un incremento del cálculo de la recaudación a fin de adecuar a la evolución prevista en el primer semestre del corriente ejercicio en $113 mil millones, principalmente por efecto de la inflación, dada que la actividad se derrumbó y por adelantos de rentas de la propiedad (ganancias del Banco Central, principalmente por cambio de valuación de las tenencia de títulos públicos a fines de 2019, por un total de $385.000 millones.
fuente: infobae