La propuesta del Gobierno prevé subas en las alícuotas de los impuestos internos. El sector automotor espera una rebaja de precios en los vehículos que cuestan entre $ 380.000 y $ 800.000.

La reforma tributaria contempla la suba de los impuestos sobre algunos productos y en los sectores vinculados ya avisan que habrá traslado a precios. En otras palabras, los argentinos deberán pagar más caro por consumir bebidas blancas, vinos, sidras, champaña, cervezas, gaseosas y jugos con azúcar añadida de consumo popular en al Argentina. En tanto, los cigarrillos más baratos del mercado ya no serán tan accesibles porque subirán el impuesto sobre ese segmento de consumo. Asimismo, en el sector automotriz esperan que la rebaja en los impuestos a los autos de gama media termine en una baja en los precios.

“Esperamos no tener que trasladar a precios. Pero nuestro sector no está pasando por el mejor momento, perdimos el 20%de mercado interno en los últimos dos años”, explicó a Clarín Francisco Do Pico, vocero de Bodegas de Argentina. Los vinos y sidras pasarán a tributar el 10% (hoy no pagan nada).

En tanto para bebidas blancas el impuesto alcanzará el 29% y para espumosos, cervezas y champaña el 17%. “Los productos de la vitivinicultura no deben estar gravados por impuestos internos. No son bebidas industriales. Es un sector poco concentrado, con 800 jugadores. Sufrimos los caprichos del clima, contamos con 17.600 productores y generamos 400.000 empleos directos e indirectos”, sostiene Do Pico, que anticipa que el sector intentará trabajar junto con los gobernadores para eliminar el tributo del texto que se presentará en el Congreso.

Asimismo, los cigarrillos, según anticipan en Hacienda deberán encarecerse. Se aplicará una alícuota más cara que la que actualmente se paga a los cigarrillos mas baratos del mercado. Por lo que la intención del Gobierno es cumplir con los estándares de la OCDE y elevar la barrera de acceso a estos productos. La alícuota y el impuesto mínimo serán del 70%. “Estamos analizando el impacto sobre la industria y el traslado a precios que podría significar”, explicaron en Nobleza Piccardo.

Sobre las gaseosas con azúcar el tributo saltará al 17% desde el 8% actual. El mismo porcentaje que pagarán los jugos con azúcar agregada. Para la industria, el aumento en la alícuota nominal de impuestos internos implicaría un fuerte impacto sobre el sector de bebidas, con una caída superior al 9% en la actividad y la consiguiente pérdida de fuentes de trabajo, a la vez que tendría un bajo impacto recaudatorio.

Desde CADIBSA, la cámara argentina que nuclea a la industria de bebidas sin alcohol, sostienen que los impuestos internos son una herramienta fiscal “distorsiva”, que por su diseño afecta los precios y tiene impacto directo en las decisiones de consumo. En términos de empleo, el efecto total estimado rondaría la pérdida de más de 7.000 empleos registrados. “Se estima que por cada $1.000 millones de recaudación se pierden casi 1.300 puestos de trabajo registrados”, estimaron en la cámara.

La rebaja impositiva que se aplicará sobre los autos de gama media no sorprendió al sector porque formó parte de lo solicitado por los empresarios en las mesas de trabajo intrasectoriales que llevan a cabo periódicamente con el equipo económico. Todos los vehículos que tengan precio de fabrica (sin el costo que aplica el concesionario) desde $380.000 a $800.000 hoy pagan una alícuota del 10%. Ese tributo se elimina. Para los fabricantes de automóviles esto redundará en una rebaja en el precio que sería de hasta el 7% en promedio, pero dependerá de la estrategia de posicionamiento que elijan para las distintas marcas.

“Ningún auto va a bajar un 10% porque hay que cuidar que la gama mas baja no se pise con la gama media”, explica Gustavo Castagnino, de Mercedes Benz, firma que tiene al modelo Vito, alcanzado actualmente por el gravamen. “Nos hubiera gustado que se eliminara para todas las gamas”, afirma y añade: “Nos preocupa que instrumenten una banda en pesos, fijada por ley porque con el impacto en el tiempo que pueda tener el tipo de cambio y por el efecto de la inflación la exención de impuestos quedará para menos modelos. Tiene que haber un ajuste automático, porque sino esos valores pueden quedar bajos rápidamente”, advierte el ejecutivo de Mercedes Benz.

La rebaja también se aplicará sobre motos de gama entre $70.000 y $140.000 de precio de fábrica, pero subirá la alícuota a las motos cuyo precio al salir de la terminal supere los $140.000 (del 10% pasará a tributar el 20%, por lo que en el sector estiman que se encarecerán).

Finalmente, habrá una rebaja para los aranceles en productos de electrónica. Se les quitará el impuesto del 17%. Asimismo, en el sector creen que no alcanzará para ganar el terreno perdido ante las compras en Chile, Paraguay y EEUU.

Fuente: Clarín

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