Los números presentados con cinco meses de retraso no convencieron a los ediles de la ciudad de Concepción, que luego de un cuarto intermedio rechazaron por abrumadora mayoría el presupuesto 2017. El municipio se endeudó en más de 270 millones de pesos.
La ambivalente actitud de la gestión del intendente Roberto Sánchez, en Concepción, tuvo su consecuencia en la sesión de hoy del Concejo Deliberante, que rechazó, por 9 votos a 3, el presupuesto 2017. La sesión, que había pasado a cuarto intermedio desde el lunes, analizó los dictámenes en mayoría y minoría que se encontraban presentados. Cuando se los puso a consideración, la votación fue contundente. Las explicaciones que habían dado los funcionarios del área y los números no llegaron nunca a convencer a los ediles, que observaron muchos puntos oscuros que no pudieron ser aclarados. En la sesión pasada, el concejal oficialista José Calcagni, se preguntó: “¿si están haciendo las cosas bien, por qué no las muestran?”
Las excusas planteadas por el Ejecutivo municipal para justificar la demora en el envío de la iniciativa son infantiles, al afirmar que no lo hicieron porque el Concejo Deliberante no remitió el presupuesto para su funcionamiento. Bastaba con repetir los números del año pasado y se podía haber subsanado el inconveniente.
“Para poder analizar el presupuesto, como integrante de la comisión de Hacienda, debo conocer todos los detalles de obras, montos, localización, financiamiento, de dónde sale el dinero, cuántos empleados van a trabajar un proyecto de obra, entre otras cuestiones” aseguró Calcagni en su alocución dentro del recinto.
“La falta de información hace imposible que pueda emitir un dictamen favorable para su aprobación. El subcontador general, Ricardo Dall Cole, a cargo de la Contaduría General, nos dejó más dudas que certezas. Muchas veces quedando en silencio ante nuestras preguntas” señaló el edil.
Recordando lo que indica la ley 5529, que establece que debe sancionarse anualmente el presupuesto de gastos y cálculos de recursos, examinar, aprobar o desechar las cuentas de inversión del presupuesto presentado por el DEM, entre otros puntos, Calcagni fue categórico al sostener que “esto es algo que no puedo hacer, si no tengo nada a la vista. Debemos controlar los actos de gobierno, es la obligación principal, es un deber marcado por la ley. No es algo en que podamos hacer la vista gorda, como se dice, por lo menos yo no lo haré”.
Calcagni recordó que “el actual intendente en campaña decía que se venía el cambio, que nunca más iban a aceptar el robo pero resulta que ahora debemos aceptar la violación de leyes porque no rinden cuentas al Concejo pero hacen; no rinden cuentas al Tribunal de Cuentas de la provincia, pero hacen; se endeudan gravemente, pero hacen; no rinden cuentas a la SIGEN, pero hacen”, se preguntó en abierta ironía el concejal Calcagni.
“No puedo levantar la mano para aprobar algo que no conozco. Quiero que se aclare esta situación. Basta de pensar que tenemos que apañar y consentir. Debemos asumir nuestra responsabilidad”, espetó.
El edil se preguntó: “¿Se busca que no haya control? ¿Qué sucede cuando pasa esto? Lamentablemente hay descontrol y ya sabemos a lo que esto nos lleva”, señaló en su argumentación.
Sostuvo además que “puedo coincidir en muchas cosas con nuestro intendente pero este no es el cambio que nosotros pretendemos. Los vecinos no quieren esto. Desde la intendencia nos sugieren que aprobemos algo que está viciado de irregularidades”.
Al final de su exposición, Calcagni no olvidó su procedencia política: “¿por el hecho de ser un concejal oficialista debo aprobar todo? ¿Por formar un acople que luchó y ayudó para que el intendente sea lo que es hoy, voy a tener que aprobar a ciegas?”
Por último, afirmó: “me debo a mis vecinos y a nadie más. Mi función es controlar y no apañar ni ser cómplice de irregularidades. El que nada debe nada teme. Si están haciendo bien las cosas, porque no las muestran. Por eso voto por cumplir la ley y la transparencia, y por todo esto aconsejo en mi dictamen no aprobar el proyecto de presupuesto enviado en violación a todas las normas vigentes”.