Fue 3-0 con parciales de 25-16, 25-19 y 25-20. En cuartos cruzará con Canadá, Francia, Brasil o Estados Unidos.
Pocos hubieran pensado que en un grupo en el que jugaban el campeón del mundo y el campeón olímpico de voleibol, Argentina iba a terminar primera. Pero Argentina lo hizo después del 3 a 0 frente a Egipto (25-16, 25-19 y 25-20). Y ahora enfrentará al cuarto clasificado de la otra zona en los cuartos de final aunque deberá esperar el cierre de la jornada para ver si Canadá, Francia, Brasil o Estados Unidos es el adversario.
Argentina se llevó el primer set con mucha facilidad gracias a que quebró a Egipto de entrada y a que se mantuvo firme en su ataque, con el que alcanzó una efectividad del 61 por ciento. Facundo Conte y Cristian Poglajen fueron los abanderados de esa ofensiva y el propio Conte, con un ace (el segundo del seleccionado en el capítulo), puso la ventaja parcial.
Todo fue más o menos similar en el segundo set. Argentina fue imparable y Julio Velasco, además, tuvo la chance de rotar al equipo frente a un Egipto que jamás le pudo ganar al equipo nacional en los ochos partidos que jugaron en competencias oficiales. Esta vez la bandera argentina fue el bloqueo (cuatro contra uno de Egipto) y un poderoso remate de Bruno Lima puso el 2-0 parcial.
El tercero fue parejo hasta el 20-19 para Argentina cuando un error de manejo le permitió sacar una distancia de dos puntos para empezar a llevar el partido hacia el destino lógico de la victoria. Incluso sin Conte en la cancha desde hacía un buen tiempo -fue reemplazado por Ezequiel Palacios y ya no volvió a entrar-, el seleccionado fue muy superior a un rival inferior pero al que había que ganarle con autoridad. Como se hizo y como corresponde a un equipo que tiene pretensiones serias en los Juegos Olímpicos.
Llegó el primer match point forzado por el bloqueo y un último remate de Palacios le dio la victoria. Y el festejo. Lo mejor está por venir.