El Presidente Alberto Fernández evalúa con Martín Guzmán “enmendar” la propuesta inicial ante gestos conciliatorios de ciertos fondos de inversión que prefieren un rápido canje de títulos antes que un larguísimo juicio por default en los tribunales de Manhattan.
Alberto Fernández avanzó a una nueva fase en la negociación con los fondos para cerrar un acuerdo de reestructuración de la deuda externa por 66.000 millones de dólares. A través de su ministro Martín Guzmán, el Presidente explicó a los acreedores privados que “enmendará” su oferta inicial si aplacan sus condiciones financieras y se logra que la adhesión al canje de los bonos alcance un porcentaje “significativo” del total de los títulos soberanos bajo reestructuración.
La iniciativa presidencial significa que los bonistas tienen que aplanar sus expectativas y Guzmán presentar ciertas opciones que permitan sumar adhesiones de los fondos de inversión que aún resisten la primera oferta oficial. “Mejorá la oferta. No quiero el default”, fue la instrucción que bajó Alberto Fernández al ministro de Economía.
Un diez por ciento mejor
Guzmán cumplió la orden del jefe de Estado y mejoró un diez por ciento el Valor Presente Neto (NPV) que aparecía en la propuesta del 8 de mayo. El ministro pasó de 40 dólares promedio a 45 dólares por cada lámina de 100 dólares.
Junto a la mejora del Valor Presente Neto (NPV), Guzmán adelantó que incluiría un endulzante a esa oferta que podría apoyarse en un eventual crecimiento de la economía nacional. Si el Producto Bruto Interno (PIB) crece desde 2021, las acreencias de los fondos también tendrían posibilidades de incrementarse con el correr de los semestres.
Entonces, hasta anoche, el ministro había enmendado su propuesta con el 10 por ciento del NPV y la posibilidad de un anabólico económico atado a un esperable rebote de la economía post crisis COVID-19.
En Default
Como se trata de una negociación por 66.000 millones de dólares, y el país ya está en default, Alberto Fernández y su ministro también tendrán que conceder a los acreedores privados ciertos agregados a la oferta inicial que deberían sumarse al aumento del NPV y al anabólico económico basado en el eventual rebote del PIB.
fuente: infobae