La Selección derrotó 2-1 a los trasandinos, defensores del título, con goles de Di María y Banega, ambos en el inicio del complemento. Sobre el final descontó Fuenzalida tras una mala salida de Romero. Messi no jugó pero alentó desde el banco
La Selección Argentina comenzó a darle forma a su sueño americano: en su debut por la Copa América que se celebra en los Estados Unidos le ganó 2-1 a Chile, el vigente campeón, con goles de Ángel Di María y Ever Banega,en un partido donde mostró una actuación convincente y ordenada sin su máximo pilar, Lionel Messi, ausente por lesión.
El equipo de Gerardo Martino obtuvo un claro triunfo ante los trasandinos, tomándose una pequeña revancha de la final de la anterior edición del certamen.
Ángel Di María abrió el marcador en el minuto 50, Ever Banega amplió a los 59 y José Fuenlizada descontó en el 90+3 en el choque válido por la primera fecha del Grupo D del torneo disputado en el Levi’s Stadium de Santa Clara, California, ante 69.451 espectadores.
El triunfo, que pudo ser más amplio, fue una suerte de venganza para Argentina luego de su derrota por penales ante la Roja en la dramática final jugada de la Copa América-2015 hace un año en Santiago.
Messi, aquejado por un golpe en la zona lumbar, no jugó ni un minuto por primera vez en un partido de un gran torneo con su selección desde el Mundial de Alemania-2006. Su lugar fue ocupado por el volante Nicolás Gaitán(Benfica de Portugal).
Argentina llegó a Estados Unidos con la “obligación” de borrar las frustraciones de los subcampeonatos en el Mundial de Brasil 2104 y el año pasado en Chile y saldar la deuda de 23 años sin títulos, desde la Copa América de Ecuador 1993.
De su lado, Chile sigue penando bajo la conducción de Juan Antonio Pizzi, quien reemplazó este año a Jorge Sampaoli, con cuatro derrotas en cinco partidos.
Es el segundo triunfo de Argentina desde la final de la Copa América 2015, ya que en marzo pasado se impuso 2-1 por las eliminatorias sudamericanas para Rusia 2018, precisamente en el primer partido de Pizzi.
Todavía había espectadores acomodándose en sus asientos cuando el reemplazante de Messi estrelló un cabezazo en el travesaño tras centro del Di María en el segundo minuto de juego.
A diferencia de la final de la última Copa América, ambos equipos se mostraban más abiertos, con Argentina más incisiva por izquierda gracias a Di María y un Gaitán enchufado por la derecha.
Chile, en tanto, tenía algunos problemas para dominar en el mediocampopero cuando recuperaba el balón intentaba salir rápido con Arturo Vidal yAlexis Sánchez, aprovechando el adelantamiento de su rival.
Las llegadas eran argentinas. A los 22 Higuaín estuvo cerca en un hermosos contragolpe armado por Di María y Banega y en el tiro de esquina a continuación Marcos Rojo cabeceó apenas afuera.
Sin embargo, justo antes de la media hora, en un error en la salida albiceleste,Alexis casi marca el primero con un remate bajo que obligó a Sergio Romero a una excepcional atajada.
Para ese momento el partido ya era equilibrado porque Marcelo Díaz, Vidal y Jean Beausejour habían hecho pie en el centro del campo y Argentina, con sus líneas muy separadas, había perdido precisión.
Para ese momento el partido ya era equilibrado porque Marcelo Díaz, Vidal y Jean Beausejour habían hecho pie en el centro del campo y Argentina, con sus líneas muy separadas, había perdido precisión.
Dos golpes rápidos
Chile arrancó mejor el segundo tiempo: Gonzalo Jara no logró conectar bien de cabeza un tiro de esquina y Sánchez probó a Romero en los primeros cinco minutos.
Pero el que sorprendió esta vez fue Argentina con una recuperación alta de Banega y un pase en profundidad a Di María por izquierda que el jugador del PSG francés cambió por gol con un fuerte zurdazo bajo ante un Bravo que pudo haber hecho más.
Chile no tuvo tiempo de reaccionar: a los 59, en otra rápida salida albiceleste, Di María le devolvió la gentileza a Banega, cuyo disparo fuerte y bajo terminó en la red tras desviarse en Mauricio Isla.
El segundo gol fue devastador para la Roja: Higuaín tuvo el tercero cinco minutos más tarde, pero Bravo salvó con un pie.
Pizzi buscó cambiar el curso del partido con los ingresos de Mauricio Pinilllapor un transparente Eduardo Vargas y Martino colocó a Sergio Agüero por Higuaín, para aprovechar los espacios que dejaba Chile atrás.
Tuvo varias Argentina de contragolpe, pero una salida en falso de Romero en el tiempo adicionado permitió a Fuenlizada descontar con un cabezazo y maquillar el resultado.