Luego del acoso, las amenazas de muerte y las desobediencias a la Justicia, el fiscal Gerardo Salas de la Unidad Fiscal en Violencia Familiar y de Género II Nominación solicitó medidas para reforzar la seguridad de E.A., esposa del industrial citrícola y empresario inmobiliario Daniel Lucci.
El empresario había ordenado a la empresa de seguridad Albiero dejar en sus manos el número que alertaba ante situaciones violentas en el hogar donde vive su esposa E.A. en Yerba Buena, lugar al cual Lucci no puede acercarse tras amenazarla de muerte, según publica el sitio Radios Tucumán.
Buscaría atentar contra la mujer
Según la hipótesis judicial, el industrial tucumano habría querido atentar nuevamente contra su esposa, pero al tomar conocimiento de estas intenciones desde la empresa de seguridad se accionó el protocolo para proteger a E.A.. En la casa, donde ambos convivían, el industrial tenía armas de fuego que, tras un allanamiento ordenado por el fiscal, fueron secuestradas.
Todo comenzó el sábado por la mañana cuando el tranquilo barrio privado de Yerba Buena donde hasta hace unas semanas vivía Lucci se vio convulsionado cuando llegaron efectivos de la policía.
Adentro de la vivienda y en lugares que E.A. habría desconocido, su marido escondía: una pistola marca BERSA Mod. 223 DA CALIBRE 22, un cargador para cartuchos cal 22 largo, 10 cartuchos calibre 22 largo punta hueca, 1 pistola marca Piettro Berreta, de polímero y metal, de color negro en su totalidad, 9 milímetros, 2 cargadores para cartuchos 9 mm y 24 cartuchos calibres 9 milímetros de color dorado.
Advertencia de muerte
La medida estuvo a cargo de efectivos de la comisaría de San José de la Unidad Regional Norte.
Fotos del colchón
fuente: contexto