El asado humeaba en el patio y la mesa estaba servida, mientras los comensales ingerían vino tinto. Las risas se escuchaban a varios metros de distancias. Y el comisario estaba sentado con los detenidos. Todos “chancho” amigos.
El asado se realizó en una comisaría (la Comunitaria Nº 45 del barrio El Vinalar), en la zona sur de la ciudad de Santiago del Estero, el sábado a la noche, en el fondo de la seccional.
La noticia llegó hasta la Jefatura de Policía, a través de fotografías y videos casi al instante. Una de las máximas autoridades de la fuerza de seguridad santiagueña se trasladó hasta el lugar, donde corroboró la situación y puso inmediatamente al subcomisario, de apellido Díaz, en disponibilidad preventiva.
Le retuvieron el arma de fuego y la credencial, además de informarle que debía presentarse en la Jefatura para informarle sobre el sumario administrativo que se le iniciará.
En tanto, los reos volvieron a los calabozos, de donde no debían haber salido.
Como parte del sumario administrativo, se recibieron testimonios de todos los suboficiales y oficiales que se encontraban de guardia y que contaron el irregular hecho de esa noche y todo lo que se vive en la comisaría.
fuente: nuevodiario