Al menos 159 personas murieron y más de 360 resultaron heridas por el terremoto de seis grados en la escala de Richter que devastó varias localidades del centro de Italia, aunque las autoridades locales advirtieron que el número de fallecidos “puede aumentar debido a que quedan aún decenas de desaparecidos”.
En su último informe, la Protección Civil italiana, que coordina las tareas de rescate y ayuda a los damnificados, precisó que 100 personas murieron en la zona de la provincia de Rieti -donde está la localidad de Amatrice, que quedó completamente destruida-, mientras que otras 59 murieron en localidades de la provincia de Ascoli, sobre todo en los pueblos de Arquata de Tronto y Pescara de Tronto.
“Italia es hoy una familia golpeada, pero que no se detiene”, había dicho esta tarde el primer ministro italiano, Mateo Renzi, quien viajó a Rieti para seguir la emergencia.
El sismo, de 142 segundos de duración, ocurrió a las 03.36 hora local (22.36 hora argentina), tuvo epicentro en Accumoli, una profundidad de 4 kilómetros y varias réplicas, una de ellas de 3,9 grados cerca de Norcia, en la provincia de Perugia; otra de 4,6 próxima a Amatrice y otra de 5,5 grados cerca de Norcia, reportó la agencia EFE.
El presidente argentino Mauricio Macri se puso “a disposición” del gobierno italiano para “colaborar en lo que considere necesario”.
“Me comuniqué hoy con el primer ministro italiano para ofrecer las condolencias del pueblo argentino por las víctimas del terremoto. Estamos a disposición para colaborar en lo que consideren necesario frente a esta catástrofe que golpea a Italia”, dijo el mandatario argentino a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte el papa Francisco envió a seis miembros del Cuerpo de Bomberos del Vaticano a las zonas afectadas para demostrar “su cercanía a las personas afectadas por el sismo”, afirmó la oficina de prensa del Vaticano en un comunicado.
El documento explicó además que el equipo de bomberos vaticano colaborará con la Protección Civil en la búsqueda de personas entre los escombros y asistencia a los heridos.
Debido a lo ocurrido, Francisco decidió no pronunciar hoy la catequesis que tenía preparada para la audiencia del miércoles y pidió a las miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro que rezaran el rosario por las víctimas del terremoto.
En tanto, miembros de la Protección Civil, el Cuerpo de Bomberos y el Ejército italiano continuaban con las tareas de rescate y remoción de escombros en los edificios derrumbados para buscar supervivientes.
El alcalde de Amatrice aseguró que calcula que habrá “decenas de muertos” ya que “se ha derrumbado prácticamente todo el pueblo”, mientras que su par de Accumoli sostuvo que “el pueblo está semidestruido, no tenemos electricidad, ni teléfono, muchos todavía están bajo los escombros y no podemos calcular cuántos son. La ayuda llegó tarde, el primer equipo de bomberos llegó a las 7.40”.
El presidente de la República, Sergio Mattarella, que descansaba en Palermo, regresó a Roma y se mantuvo en contacto permanente con Defensa Civil, mientras que el ministro de Infraestructura, Graziano Delrio, recorría las zonas afectadas.
“Es un momento de dolor y responsabilidad conjunta. Todo el país debe unirse en solidaridad con las poblaciones afectadas. Gracias a las fuerzas que conducen el rescate”, afirmó Mattarella.
A nivel internacional comenzaron a llegar las solidaridades: Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, expresó a través de su cuenta de Twitter su “solidaridad con la nación italiana” y remarcó que están “dispuestos a ayudar de cualquier manera posible”.
En tanto el presidente ruso Vladimir Putin envió a Renzi su solidaridad y dijo que “Rusia está dispuesta a proporcionar a Italia la asistencia necesaria para hacer frente a las consecuencias de este desastre”.
El presidente de paraguayo, Horacio Cartes, manifestó también sus condolencias a través de su cuenta de Twitter: “Desde Paraguay acompañamos el dolor de los hermanos italianos por el sismo y expresamos nuestras condolencias a familiares de las víctimas”, escribió.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala publicó un comunicado en donde la Administración del presidente guatemalteco, Jimmy Morales, también manifestó sus “más sinceras condolencias a las familias de las personas fallecidas” y formuló votos para la recuperación de las víctimas.
La Cancillería indicó que luego del terremoto representantes de la embajada de Guatemala se contactaron con ciudadanos de este país radicados en Italia y que hasta hora no existen guatemaltecos entre las víctimas.
Por su parte, el consulado hondureño en Italia aseguró que se encuentra en “estado de alerta” tras el terremoto y expresó su solidaridad con el pueblo y Gobierno italiano.
La representación diplomática hondureña señaló en un comunicado difundido en Tegucigalpa por el Ministerio de Relaciones Exteriores que “se encuentra en estado de alerta y está pendiente de los connacionales que llegaran a encontrarse en situación de necesidad”.