Un futbolista de la Cuarta del club los elegía y les hacía una propuesta económica, otros cuatro se encargaban de trasladarlos y de pagarles.
Joaquín V., el futbolista de la Cuarta División de Independiente, los elegía, se les acercaba, los marcaba y les hacía una importante propuesta económica. Leonardo, Juan, Alejandro y Martín eran los que esperaban a los “elegidos”, los subían a un auto y los llevaban para concretar los encuentros sexuales. Los chicos se enteraban a dónde iban recién en camino. Un departamento en el barrio de Palermo y una casa en San Isidro eran los más habituales. Ahí, los chicos, de la Quinta y Sexta del Rojo, eran prostituidos, según consta en la denuncia que presentó Fernando Berón, Coordinador de las Inferiores del club de Avellaneda, luego de que una de las víctimas se quebrara y le contara todo.
Caratulada como “abuso sexual, y promoción y facilitación de la prostitución”, y con la intervención de la UFI (Unidad Fiscal de Investigación) número 4 de Avellaneda, a cargo de la doctora María Soledad Garibaldi, la causa avanza entre versiones y desmentidas. Lo concreto hasta el momento es que la fiscal ya tomó tres declaraciones testimoniales el miércoles y una más este jueves. Y que se ordenó una serie de allanamientos en Capital Federal y en la Provincia de Buenos Aires, para detener a los responsables del caso que sacude a Independiente.
En la misma está involucrado Martín Bustos, árbitro asistente que viene nombrándose desde que se conoció el caso en las redes sociales como Martín B.; hay escuchas que lo comprometen y por eso se ordenó su detención y una serie de allanamientos.
El Ministerio de Seguridad bonaerense, a cargo de Cristian Ritondo, está al frente de la investigación de esta grave denuncia. La Policía actuó de oficio a raíz del testimonio de Berón por tratarse de un caso de “abuso de menores”.
De acuerdo a la denuncia, Joaquín V. captaba a otros menores de las divisiones juveniles del club que estaban alojados en la pensión de la entidad y les organizaba encuentros sexuales con cuatro hombres en un departamento del barrio de Palermo y una casa de San Isidro. El hecho salió a la luz luego de que una de las víctimas -de la categoría 2001- se quebrara ante el psicólogo de la pensión, Ariel Ruiz, y éste acudiera a Berón para contarle lo que estaba ocurriendo.
El Ministerio de Seguridad, a cargo de Ritondo (fue vocal de la Comisión Directiva de Independiente en la primera gestión de Hugo Moyano), intervino rápidamente y se puso a disposición para asistir y contener a las víctimas. También comisionó al Gabinete de Cybercrimen para que se hiciera presente en la sede de Independiente. El coordinador general de la pensión, Fernando Langenauer, detalló que un jugador de 19 años le propuso tener sexo a cambio de dinero (entre 800 y 1000 pesos) a menores de las Inferiores. Sigue la denuncia: “La víctima de 14 años le presentó a un hombre en el Shopping Walmart, de Avellaneda, y desde ahí se trasladaron en un vehículo hasta San Isidro, donde se llevó a cabo el encuentro sexual. Al menor le practicaron sexo oral y penetró al hombre a cambio de dinero”.
Si bien aún no está determinada la cantidad de menores involucrados en esta red que cobraban dinero para prostituirse con hombres mayores, el escándalo es enorme. Y desde el Ministerio de Seguridad se preguntan por qué la fiscal aún no labró las órdenes de captura para los involucrados. “Tenemos escuchas, datos y pruebas de quienes estaban involucrados, les estamos encima. Sólo falta la decisión judicial”, le admitió una fuente del Ministerio de Seguridad a Clarín.
Según informaron a este diario, Joaquín V. tiene 19 años y también pertenece a la pensión del club situada en el predio de Villa Domínico y hasta concurría al colegio de la institución. Actualmente, se encuentra todavía allí, apartado del resto. Pidió un abogado y quiere prestar declaración cuanto antes. En Independiente están esperando que actúe la Justicia para decidir los pasos a seguir con este juvenil.
La dirigencia emitió un comunicado oficial esta mañana, en el cual expone: “El club hizo la correspondiente denuncia y puso a disposición todos los elementos que están a su disposición y al personal vinculado al área para que la Justicia actúe en consecuencia”. Y agrega la nota: “Lamentamos este tipo de acciones que involucran a la institución en temas tan delicados e iremos hasta las últimas consecuencias para resolverlo”.
El abogado de la entidad, Daniel Llermanos, se limitó a confirmar la existencia del caso: “Se trata de lo que se está difundiendo mediaticamente sobre que habría existido un abuso facilitado por una persona. Esto se habría determinado en las entrevistas que tiene un psicólogo del club con uno de los chicos, y a partir de ahí la directiva fue a hacer inmediatamente la denuncia”.
Además, el ex juez explicó: “Estamos esperando que la fiscal Garibaldi nos pueda recibir. Queremos hablar con ella para interiorizarnos de las medidas que ordene y poner a su disposición la infraestructura del club y todos los datos que pueda necesitar”.
fuente: clarín