El equipo colombiano venció por 1 a 0 a Independiente del Valle de Ecuador y así alzó la Copa Libertadores.
De repente, el cielo de Medellín se tiño de verde. Hacia las estrellas apuntaban los brazos de esos miles de colombianos que poblaron el Atanasio Girardot. Agitaron sus puños. Se abrazaron. En las tribunas, claro. Y también, en el campo de juego. Ahí mismo, donde Miguel Borja se transformó en héroe. Llegó de Cortuluá, donde marcó 19 goles el semestre pasado, registrando el récord en torneos cortos del fútbol de este país. Y anotó seis goles, cuatro en las semifinales con San Pablo, dos en estos decisivos duelos ante el sorprendente Independiente del Valle. El último de la serie anoche, aquí mismo, para darle el 25° título a Atlético Nacional y su segunda Copa Libertadores, nada menos, después de 27 años de búsqueda incesante.
Es justa la corona de Rey de América que se calzan los verdolagas. Los herederos de René Higuita, Andrés Escobar, Leonel Alvarez, el Palomo Usuriaga y John Jairo Tréllez, aquellas figuras estelares de 1989 comandadas por Pacho Maturana, son Franco Armani, Alex Mejía, Macnelly Torres, Marlos Moreno, Orlando Berrio y el propio Borja. Le quedó corto el resultado al partido. Erró mucho el campeón. Fue un rival bravo Independiente del Valle. Y Librado Azcona volvió a mostrar que sus noches en el Monumental y la Bombonera no fueron producto de la casualidad.
A los 20 segundos, Borja quedó mano a mano con el arquero paraguayo de Independiente del Valle. Y definió pésimo, por encima del travesaño. Fue todo un indicio del partido que se vendría. Presión de Atlético Nacional y un gran aprovechamiento de los espacios. Había fallado el goleador en el arranque, dicho está. Pero tuvo revancha. Fue después de un tiro libre de Guerra que Agustín Mina amortiguó y la pelota pegó en el palo. Oportunista, el ex delantero de Olimpo marcó el gol. Y estalló el estadio.
En el segundo tiempo, Azcona se puso la capa de Superman y tapó cuatro situaciones muy claras. Pablo Repetto metió cambios. Pero Néstor Pitana no cobró un penal de Alexis Henriquez sobre Johny Uchari. Y Atlético Nacional siguió fallando. Debió cerrarlo antes. Aunque terminó festejando. Fue el mejor equipo de la Copa, con 10 triunfos, 3 empates y una derrota. El campeón es colombiano.
Fuente. Clarín