El equipo de sumó su segunda derrota en el grupo C de la Copa Libertadores.

Peñarol se hizo fuerte en su estadio Campeón del Siglo y venció a Atlético Tucumán 3 a 1 para sumar sus primeros puntos en el grupo C de la Copa Libertadores. El Decano siguen sin poder hacer pie en el certamen continental y cierran las posiciones sin puntos.

Con esta nueva derrota (ya había perdido 2 a 0 como local frente al puntero Libertad de Paraguay), Atlético está obligado a ganar los dos partidos que le restan en el Monumental José Fierro y arañar algunos puntos en Bolivia, frente a The Strongest, y en Asunción. Quedó sin margen de error.

Atlético no repitió su actuación del sábado en Avellaneda frente a Independiente, al que le ganó de forma inobjetable por 2 a 0 y jugando por momentos muy bien. Lejos estuvo el equipo dirigido por Ricardo Zielinski de alcanzar su mejor rendimiento.

El local lo complicó desde el inicio por las bandas con Agustín Canobbio ganándole a Cristian Villagra por el sector izquierdo y Fabián Estoyanoff haciendo lo propio con Gabriel Risso Patrón por derecha.

De un desborde de Canobbio por la izquierda llegó el torpe penal de Rafael García, quien lo derribó innecesariamente. Cebolla Rodríguez lo cambió por gol.

Acusó el impacto Atlético, pero careció de juego y profundidad para llegar a inquietar a Kevin Dawson.

Es más: Peñarol estuvo cerca de aumentar a los 32 minutos, cuando Estoyanoff se le fue una vez a Risso Patrón y sacó un derechazo bajo al segundo palo, pero Augusto Batalla en notable acción desvió el remate al córner.

De otra falta a Canobbio llegó el segundo gol de Peñarol. Estoyanoff se tuvo fe para pegarle directamente y tuvo tanta suerte que su derechazo bajo y recto se desvió en Guillermo Acosta para descolocar a Batalla.

Pulga Rodríguez, el gran emblema simoqueño, puso una lucecita de esperanza con un penal, tras una falta de Ramón Arias y a Rodrigo Aliendro.

Pero en un contraataque Cebolla Rodríguez dejó solo a Cristian Palacios, quien eludió a Batalla y mandó el centro para que Rojo la empujara al gol. Y ahí se terminaron las ilusiones de Atlético.

fuente. clarín

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