La mente criminal no descansa | Ni el músculo ni la mente descansan en el caso de los delincuentes, que encuentran siempre una veta para estafar a aquellos que no están prevenidos de sus verdaderos objetivos. Eso ocurrió con un estafador en un negocio de Yerba Buena.
Valiéndose de un ardid, un delincuente consumó en apenas un minuto, una estafa en un conocido drugstore y bar de Yerba Buena.
El sujeto se presentó como un cadete que iba de parte de los dueños, a uno de los cuales mencionó por su apodo.
El encargado cometió el error de mencionar a la dueña y el delincuente le dijo que ella sabía y que debía consignar el pedido como “Gastos Pepe”.
El joven que lo atendía recibió unas bolsas de consorcio que el individuo sacó de su mochila y preguntó cuánto era lo que debía pagar.
Ni lerdo ni perezoso, el estafador dijo que eran 6.400 pesos y trató de llevar la conversación al tema de la pandemia.
Por supuesto que la suma exigida excedía largamente la mercadería dejada.
La conversación impidió que el joven llamara a los patrones y cuando el sujeto se fue con el dinero, ya era demasiado tarde, la estafa estaba consumada.
Ese modus operandi se aplicó a otros negocios de Yerba Buena, por lo que se alertó a los comerciantes por las redes sociales.
Mientras tanto se trata de identificar al sujeto, que en ningún momento se quitó el casco. La cámara del local captó toda la escena.