Huesca sorprendió a Barcelona en el comienzo, pero rápidamente el equipo catalán puso las cosas en su lugar. Y cuándo no, Leo Messi fue el encargado de empezar a dar vuelta la historia.
Cuando promediaban 15 minutos del primer tiempo, la Pulga entró por la derecha, amagó y dejó en el suelo a uno de sus marcadores para luego pegarle de derecha y colocar la pelota al palo más lejano de Axel Werner, arquero argentino. También, otro rival quedó besando el césped en su intento por cruzarlo.
Así, Huesca se convirtió en el 37º equipo que sufrió la marca goleadora del rosarino en la liga española. Luego, amplió la cuenta en el 6-2 con una linda definición y llegó a los cuatro goles en la actual competencia, compartiendo el liderazgo en la tabla de goleadores con Benzema de Real Madrid.