En el Camp Nou, consiguió tres goles en los últimos siete minutos y logró dar vuelta el 0-4 de París. Suárez, Kurzawa en contra, Messi, Neymar -2- y Sergi Roberto marcaron los goles.
Otra vez, Barcelona golpeaba desde el arranque. Habían pasado nada más que 180 segundos cuando Neymar desbordó por izquierda, Thomas Meunier se resbaló y con su caída impidió la carrera del brasileño, que exageró su aterrizaje en el área y Messi puso el 3-0 desde los doce pasos. La remontada estaba ahí, al alcance de una mano.
Fue una ilusión. En la primera jugada clara que tuvo el PSG, Edinson Cavani descontó con un remate de derecha en el área y el castillo de cristal que había edificado el Barsa se hizo añicos en un instante.
Pero Barcelona logró la hazaña dentro de la hazaña. Porque necesitaba volver a marcar tres goles tras el descuento del uruguayo y los consiguió en los últimos siete minutos del partido. Primero Neymar, con un tiro libre espectacular, puso el 4-1. Pero el reloj parecía jugarle en contra al local. Pero el árbitro alemán Deniz Aytekin cobró un penal que dejó muchas dudas por un toque de Marquinhos sobre Luis Suárez. Y Neymar, desde los once metros, ponía otra vez al Barcelona a tiro.
Parecía que no le alcanzaba. Que el tiempo se consumía y el Barcelona se iba a quedar con las manos vacías. Pero Angel Di María lo bajó a Messi y hasta Ter Stegen fue al área. Rechazaron dos veces los visitantes, una nueva falta en la mitad de la cancha para el Barsa y otra vez apareció Neymar para meter la asistencia y Sergi Roberto inmortalizó la jornada. Después, locura en todo el Camp Nou. Inolvidable.