Messi no tuvo un buen día. Foto: REUTERS

En partidos tan cerrados a veces hay que innovar. Argentina no tuvo desborde ni alguien que se impusiera de arriba.

Salió el típico partido entre un equipo fuerte, como es el argentino, y otro más débil, como el islandés, que asume su inferioridad, trata de que se juegue en menos de 50 metros y busca una contra. Lo vemos constantemente en todas las competencias. En estos casos, si no hay desborde por afuera se hace muy difícil. El rival defiende con todos sus jugadores. Y si alguno de los propios retrocede, por ejemplo Messi, se encuentra de mínima con dos líneas de cuatro. Así, uno se termina repitiendo, no genera sorpresa y facilita la tarea del rival. Ellos nos complicaron en el primer tiempo e incluso tuvieron chance de convertir algún otro gol, en especial una pelota que saca Wilfredo abajo. Durante el segundo tiempo, ya sin resto físico los delanteros de tanto correr hacia atrás, lo único que hicieron fue aguantar. Y se llevaron el premio.

Mascherano debe haber sido el que más tocó la pelota y no es bueno: no es un creador. Es un recuperador para tocar corto. Yo creo que Dybala podría haber sido una opción, más que Banega. En un partido de estas características, donde se juega casi parado, no hay mucha diferencia entre Biglia y Banega. Cuando usted domina tanto (78% de posesión) tiene que salir por afuera, más que atacar por adentro. El único que lo intentó, en los pocos minutos que tuvo, fue Pavón. Salvio estaba bien pensado para pasar por la derecha, pero nunca llegó al fondo. En determinados momentos hay que innovar. A mí me parece que Fazio podría haber sido más importante que Rojo. La Selección tuvo diez córners y sólo Otamendi llegó a conectar alguno. Fazio no habría tenido problemas atrás: Islandia no tiene delanteros rápidos que encaren. Y en la Selección falta alguien que vaya adentro para buscar un pelotazo aéreo. Higuaín tal vez… Ojo que a Francia se le planteó una situación parecida. Puso a Giroud por Griezmann, para conseguir más peso en el área, y terminaba 1-1 si no era por ese tiro de Pogba que se desvió en un australiano.

Con Croacia imagino que va a ser distinto, más de ida y vuelta. Habrá mayores espacios para los que jueguen adelante. Y si hay otro penal debe patearlo Messi, salvo que él no quiera hacerlo. ¿Si lo condicionó el triplete de Cristiano Ronaldo? Messi y Ronaldo se potenciaron mutuamente. No habrían sido lo que son si no hubieran tenido al otro enfrente. A Lionel no lo habrán perturbado los goles de Ronaldo, pero seguro que no le dieron placer. Y no lo digo como técnico sino como goleador ya retirado. Cuando yo estaba primero en la tabla y veía que el segundo había convertido, me preocupaba.

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