Hoy es el último día de circulación del billete de $5 y más de un kiosco, verdulería o algún otro comercia ya hace algunas jornadas que se niegan a recibirlo. Sale el caramelo como vuelto más que nunca.
La era de los billetes de $ 5 llega a su fin. Este sábado, 29 de febrero es el último día para usarlos en la calle. Luego se pueden depositar o canjear en bancos hasta el 31 de marzo.
Para más de un cliente es una “misión imposible” deshacerse del billete en su último día de circulación. Tampoco se ha registrado un aumento de la moneda que vendría a reemplazar al papel circulando en el mercado, parece ser que el billete de 5 pesos correrá el mismo camino que su hermano menor de 2 pesos, transformándose en caramelos en el mejor de los casos o en pérdidas para los flacos y apaleados bolsillos de la clase trabajadora.
Resulta que cuando se toma una medida se deben instrumentar otras medidas “periféricas” para garantizar la sustentabilidad de la misma, pero en este caso, es poco o nada probable que el billete de $5 sea reemplazado de alguna forma.
Seguramente los altos números inflacionarios ocurridos durante la gestión de Mauricio Macri y el arrastre de dicha crisis en los primeros meses de gobierno de Alberto Fernández ha ocasionado que la capacidad de compra del billete pronto a desaparecer sea escasa, aunque más de uno extrañará su presencia por más pobre que sea.
Según información del Banco Central de la República Argentina (BCRA) al 14 de febrero había 411 millones de billetes de $ 5 y 138 millones de monedas. Es decir, la relación es de casi 3 a 1 entre ambos. Un mes atrás, cuando la entidad decidió postergar el retiro de circulación, la distancia era aún mayor. Había 460 millones de billetes y 94 millones de monedas. Casi 5 a 1.
Todo parece indicar que cuanto más lejos estamos de la capital de la Nación menos monedas llegan a circular en el mercado domestico, una historia de vieja data y de demás repetida en más de un aspecto.
A partir del lunes los billetes de $5 podrán ser canjeados en bancos o depositados en alguna cuenta, hoy démosle la despedida a la imagen de San Martín y esperemos que la próxima vez, el “Padre de la Patria” tenga un mejor lugar dentro de los valores circulantes de la divisa nacional. Se lo tiene más que merecido.