La vieja táctica del 4-2-3-1 le dejará lugar al 4-3-3 esta noche al Xeneize cuando en el José Fierro enfrente a Atlético Tucumán. Y Carlos Tevez, a 15 años y dos días de su debut en Primera, volverá a la posición que lo vio nacer.
La lesión de Darío Benedetto (esguince en la rodilla derecha, sufrido el domingo pasado ante Sarmiento) no es una excusa, pero sí uno de los motivos que le dio forma a la idea latente que Guillermo y Gustavo Barros Schelotto tienen en la cabeza desde que el esquema utilizado en este semestre no dio las respuestas esperadas. Sebastián Pérez le dará al mediocampo el equilibrio y la conducción que excede al otro Pérez cuando esa responsabilidad recae exclusivamente sobre el rosarino. Y Carlitos, quien tiene todas las características necesarias para moverse como centrodelantero, volverá al lugar en el que más y mejor rindió desde su regreso al fútbol argentino.
Si bien Tevez, tras la derrota con Independiente del Valle en la semi de la Copa Libertadores, expresó que se sentía más cómodo con una referencia de área por delante de él, el DT confesó los últimos días que Carlitos le hizo saber que podía jugar como el delantero más adelantado del equipo. Sobre todo, rodeado por dos especialistas sobre las bandas como Pavón y Centurión. El propio Apache aclaró el miércoles, en la inauguración del gimnasio de Casa Amarilla, que no tiene problemas en cumplir esa función.
Más allá de que las circunstancias lo permiten, las variantes que el Mellizo pondrá hoy en cancha no parecen ser una prueba sólo para este partido. Si rinde, el sistema llegó para quedarse.
Fuente: Olé