Otra vez, como hace quince días en Liniers, el equipo de Guillermo Barros Schelotto saltó a la cancha sabiendo que sus perseguidores hicieron los deberes y ganaron sus partidos para acercarse a la cima. Con esto en la cabeza, no jugó como candidato, empató con el último en la tabla de promedios y dejó escapar otros dos valiosos puntos en el 0 a 0 con Atlético de Rafaela. Boca no tuvo respuestas futbolísticas ni anímicas para cambiar el resultado y mantener los cinco puntos de distancia, por eso ahora suma 45 puntos y quedó a tres de Newell’s, único escolta. En tanto, la Crema suma 24 pero continúa hundido en el descenso directo.
En una cancha chica, donde se sabe que no sobran los espacios y cada pelotazo llega al área contraria, ambos equipos no hicieron mucho ni para aprovechar esta característica, ni para evitarla. La pelota viajó más por el aire que por el césped en los primeros 45 minutos. De trámite luchado, Boca jamás encontró la llave para complicar a Rafaela, último en los promedios, que hizo su juego y le jugó de igual a igual al puntero.
Cuando uno de los dos pudo jugar por abajo y construir una pared, llegó el primer tiro al arco del partido a los siete minutos. Bentancur la jugó con Zuqui, que se la devolvió y su remate no tuvo la fuerza suficiente como para generar peligro.
Ni Barrios, ni Pablo Pérez ni Bentancur estaban finos y erraron muchos pases, cosa que aprovechó el local. A los 26′, una jugada individual de Gabriel Gudiño hizo asustar a los mellizos Barros Schelotto. El mediocampista desbordó por la derecha del ataque y remató muy desviado cuando salió. Diez minutos después llegó la mejor contra para los locales. Otra vez Gudiño manejó por derecha, esperó la entrada de Kevin Itabel por el medio, que remató de una y encontró una buena respuesta de Rossi.
La más clara para Boca llegó a los 44′. Rossi, fundamental, sacó rápido y le dio un pase a la carrera de Pavón. El extremo centró desde la derecha para la entrada de Zuqui, quien no pudo pararla bien y tuvo que pegarle al arco tirándose para adelante. ¿El resultado? Un “tirito” que controló sin problemas Lucas Hoyos.
En el complemento, los visitantes tuvieron un pasaje de buenas intenciones y fútbol, pero no lo supieron traducir en situaciones claras y se quedaron sin nafta para apretar sobre el final. Boca tuvo sólo una situación para cambiar el resultado. Fue a los catorce minutos y medio cuando hilvanó la mejor jugada colectiva. Pavón esperó que Fabra le pase por la izquierda, cedió para el colombiano que se desprendió de la pelota con una especie de pase/remate al arco (no se entendió qué intentó), y Pablo Pérez no llegó a empujarla cerca de la línea.
Por su parte, Atlético Rafaela se dedicó a cerrar los espacios, complicar con pelotazos para Albertengo y tuvo en Gudiño a su jugador más picante. El plan del “Chocho” Llop salió a la perfección y casi se lleva un pleno cuando a los 39′, un remate desde lejísimos de Emiliano Romero dio en el travesaño y por poco no se le calva en el ángulo a Rossi.
Fuente: Clarín