Con goles de “Wanchope” Ábila (11’PT), “Bebelo” Reynoso (2’ST) y Luis Caicedo (36’ST), en contra, Boca goleó 3 a 0 a La Liga de Quito y quedó a un paso de las semifinales de la Copa Libertadores. El árbitro fue Wilmar Roldán, quien expulsó correctamente a Jefferson Orejuela a los 48′ del primer tiempo tras una patada durísima sobre “Bebelo” Reynoso. El juez colombiano no dudó y le mostró la tarjeta roja directa. Televisó Fox Sports.
El equipo de Gustavo Alfaro dio un gran paso camino a las semifinales del máximo torneo de fútbol de Sudamérica. Después de superar con autoridad al Atlético Paranaense (Brasil) en los octavos de final de la competición, ahora sorteó a dos duros rivales. Al menos en el primer chico, el Xeneize enfrentó al conjunto ecuatoriano y también a los más de 2.800 metros de altura sobre el nivel del mar, siempre un condicionante para los equipos argentinos, poco acostumbrados a jugar en estas condiciones.
Por tal motivo, el cuerpo técnico boquense estableció una modificación a la diagramación que habían definido para la visita que hizo el plantel a Cochabamba, Bolivia, para jugar por la fase de grupos ante Jorge Wilstermann: llegó con 48 horas de antelación al duelo copero contra la Liga Deportiva Universitaria, es decir que el grupo tuvo un día más de adaptación a la altura.
Esta decisión terminó siendo clave para que Boca no sufriera los efectos de la altura de Quito y disputara uno de los mejores encuentros de la era Alfaro. Si bien el conjunto local incomodó con dos remates desde media distancia, uno de Edison Vega a los 20 segundos y otro de Luis Chicaiza, que controló bien ubicado Esteban Andrada, el “Xeneize” no pasó sobresaltos.
El equipo de Gustavo Alfaro se paró mejor en el campo de juego, con las líneas juntas como lo pedía el partido y con precisión a la hora de atacar. Así fue como primero avisó con un disparo de Nicolás Capaldo, que tapó Adrián Gabbarini hacia un costado, y luego con un excelente pase entre líneas de Mac Allister para que “Wanchope” Ábila picara entre los centrales y definiera tras gambetear al arquero argentino rival. En apenas diez minutos, Boca ya marcaba un gol clave en una serie que se definirá el próximo miércoles en la Bombonera.
Sin embargo, no todas fueron buenas para Boca, ya que perdió a un jugador clave a los 20 minutos por lesión. Mauro Zárate enganchó e intentó un remate, pero en ese instante sintió una molestia y pidió automáticamente el cambio. En su lugar, entró “Bebelo” Reynoso, quien terminaría siendo una de las figuras del encuentro.
Pese a la baja, el equipo no se resintió y siguió desarrollando un gran partido. “Wanchope” continuó siendo la carta en la ofensiva y fue el principal responsable para que Boca tuviera otra clara acción a los 27′. Tras un providencial quite de Iván Marcone, el delantero tuvo un cambio de ritmo bárbaro, pero a la hora de rematar lo hizo forzado y pegado a un palo. Ellos dos, junto con Alexis Mac Allister, fueron de lo mejor del equipo en un gran primer tiempo disputado.
Sobre el final de la primera etapa, Wilmar Roldán expulsó correctamente a Jefferson Orejuela tras una patada durísima sobre “Bebelo” Reynoso. El juez colombiano no dudó y le mostró la tarjeta roja directa. Esto fue un factor vital para que el equipo de Quito se desordenara completamente, situación que Boca sacó provecho en el complemento.
Como se esperaba, el equipo argentino no dejó pasar la oportunidad en apenas dos minutos liquidó el pleito. Tras una infracción dudosa en la puerta del área, “Bebelo” Reynoso sacó a relucir su gran pegada y convirtió el segundo tanto del equipo tras un soberbio tiro libre.
A partir de esta ventaja, y con la tranquilidad que le brindaba que su rival juegue con un futbolista menos, Boca manejó el partido a su gusto. Sin replegarse muy atrás, apostó al contragolpe y así llegaron varias acciones más. Como el tanto que marcó Eduardo Salvio, tras una exquisita asistencia de Reynoso, pero que Wilmar Roldán anuló a instancia del VAR por posición adelantada de “Wanchope” Ábila, que fue quien peinó la jugada para “Bebelo”.
Boca recién pudo convertir el tercero y último del partido a los 36′, tras una corajeada de “Wanchope” Ábila, que terminó con un insólito tanto en contra de Luis Caicedo.
Después del triunfo en casa por 2-0 ante Aldosivi por la tercera fecha de la Superliga, el técnico de Boca volvió a apostar por la base del equipo que viene jugando la Libertadores. Más allá del buen rendimiento que mostró Daniele De Rossi y el presente de Carlos Tevez, que viene siendo uno de los jugadores más regulares en el inicio de la temporada.
La Liga Deportiva Universitaria, a priori, se presentaba como un rival complicado para el Xeneize. Luego de clasificar en la segunda colocación del Grupo D -terminó con 10 puntos, la misma cantidad que el Flamengo-, en la primera tanda de eliminación dejó en el camino a Olimpia, de Paraguay. En la ida, en Quito, ganó 3-1. En la vuelta, que se jugó en Asunción, empató (1-1) para sellar su pase al grupo selecto de los mejores ocho equipos del continente.