En los papeles, podría tratarse sólo de un amistoso. Pero para Boca y San Lorenzo, cada vez que se enfrentan, tienen la victoria como único escenario posible. En el estadio Único de La Plata ambos conjuntos protagonizaron un entretenido partido en el que los xeneizes ganaron 2-0. La victoria fue justa por lo hecho desde el primer gol hasta el final del encuentro.
La primera situación de riesgo fue a los catorce minutos para el Ciclón. El uruguayo debutante, Mathías Corujo, guapeó contra la defensa rival, se llevó con dificultad la pelota, y cedió para el juvenil Bautista Merlini. Este enganchó para su zurda y cuando le pegó cerró providencialmente Vergini.
San Lorenzo se mostraba mejor plantado y más peligroso cuando se acercaba al área rival, pero como muchas veces ocurre en el fútbol, la apertura del marcador fue para el que menos hacía para buscarlo.
A los 23′, Tevez y Peruzzi armaron una buena pared dentro del área. El lateral lanzó un centro atrás rasante y Carrizo llegó por atrás de todos para empujarla frente al arco.
El propio Carrizo desperdició un buen contragolpe a los 32′ por no ceder la pelota. El ex Cruz Azul encaró de izquierda a derecha y cuando tenía opción de pase a un compañero en el medio del área, eligió rematar al arco: muy desviado.
Igualmente, y más allá de este pasaje favorable para los de la Ribera, fueron los de Boedo los que propusieron más en el primer tiempo. Un zapatazo de Fernando Belluschi fue lo más claro. ¿Lo peor? Ortigoza debió salir lesionado por Díaz. El volante central nacionalizado paraguayo se fue haciéndole gestos a los hinchas de Boca.
En el complemento Boca aprovechó mejor la ventaja y se plantó para cortar la pelota en la mitad de la cancha y llevar peligro con la rapidez de sus delanteros. Así contó con un par de oportunidades para poder estirar la ventaja, pero la falta de contundencia casi le cuesta caro cuando pasados los 20′ Acosta pateó una falta cerca del área que Rodrigo Bentancur desvió en la barrera. La falta había sido de Pablo Pérez, que le valió la amarilla habitual para el volante.
El encuentro se volvió entretenido y frenético. La pelota no pasaba por el medio y se llegaba de área a área con facilidad. En este ritmo fueron los dirigidos por Barros Schelotto los que se acomodaron mejor y pasaron a dominar por completo. A los 22′ el ingresado Pavón desperdició una contra clara.
Tres minutos después, el seleccionado en los Juegos Olímpicos armó un buen movimiento por izquierda, mareó a su marcador y centró claro para Zuqui, que llegaba solo frente al arco. El ex Godoy Cruz no pudo conectar bien.
La tendencia era definitiva: Boca jugaba mejor. Silva subió por su lateral a los 32 minutos y probó desde lejos. La pelota se fue desviada, pero eso fue un anticipo de lo que iba a suceder tres minutos después. A la salida de un córner, la pelota le llegó a Pablo Pérez que la paró, miró y metió una bomba que se le clavó a Torrico. Golazo.
Para San Lorenzo, muy poco. Matías Caruzzo cabeceó en un córner a los 30′, y la pelota se fue cerca del palo izquierdo de Sara. Esa fue la más clara para los de Diego Aguirre.
Tanto el DT uruguayo como Guillermo pusieron lo mejor que tienen a su disposición. En San Lorenzo la baja de peso fue Ezequiel Cerutti, quien se encuentra en la etapa final de la recuperación de un desgarro en el muslo izquierdo. En Boca hizo su estreno Santiago Vergini como el socio defensivo de Insaurralde.
Además de lo que sucedió dentro de la cancha, la atención estuvo puesta en lo que pasa afuera, ya que se trató de un partido con ambas hinchadas, y el titular de APreViDe, Juan Manuel Lugones, dijo antes del encuentro que el mismo fue “una prueba más que de fuego”. Hubo más de 800 policías afectados para controlar el clásico.