Boca Juniors y River Plate igualaron en un partido más peleado que jugado y sin muchas emociones. Ambos equipos estuvieron muy lejos de la expectativa que generó la vuelta del Superclásico a La Bombonera que se mostró colmada de hinchas que no pararon de alentar.
El partido no estuvo exento de la polémica y las agresiones que ya son pan de cada juego entre los jugadores de Boca y River. Apenas a los 13′ el Superclásico se desdibujó con la imprudente expulsión de Pablo Pérez por una patada a Eder Balanta. River Plate se hizo dueño del partido a partir del buen pie de Andrés D’Alessandro, pero la magia del ‘Cabezón’ no fue suficiente para desnivelar el partido.
Boca careció de juego asociados y dependió mucho de lo que podía hacer Carlos Tévez o alguna corrida del juvenil Pavón que generaron algo de peligro en área de River.
El equipo de Marcelo Gallardo fue más y hasta anotó un gol a los 77′, pero el tanto del uruguayo Iván Alonso quedó invalidada por fuera de juego.
Pese a los intentos, el Superclásico no encontró un justo ganador: nadie hizo lo suficiente para ganarlo en los 90 de juego y por eso ambos se llevaron un punto de la Bombonera.