Los de Tité ganaban con sufrimiento en una final caliente y el árbitro chileno Roberto Tobar -con VAR incluido- inventó un penal que selló la historia. Fue 3 a 1 y fiesta para los anfitriones.
Por oficio, mayor jerarquía individual y colectiva y una buena dosis de ayuda arbitral, Brasil conquistó la Copa América en casa al superar a Perú por 3 a 1 en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Everton (PT 15m.), Gabriel Jesús (PT 45m. +2) y Richarlison (ST 45m.) señalaron los goles del campeón. Emparejó transitoriamente Paolo Guerrero (PT 43m.), de penal. Jesús vio la roja en Brasil a los 24 minutos del segundo tiempo.
La nota saliente del partido se dio merced a otro bochorno arbitral: el chileno Roberto Tobar sancionó penal por una inexistente infracción de Zambrano sobre Everton. Y pese a revisar luego la jugada en el VAR -fue muy evidente que el defensor peruano desacomodó al atacante brasileño con el hombro, de manera lícita-, lo cobró igual. El gol sirvió para que los anfitriones, que pasaban algunas zozobras, liquidaran el pleito.
Las buenas producciones de Arthur, el siempre confiable Dani Alves (obtuvo su título número 40 y fue elegido el mejor jugador de esta Copa América) y Casemiro afianzaron al equipo de Tite, que justificó la ventaja.
Perú estuvo a la altura de la final y por momentos complicó a Brasil, aunque sucumbió ante la mayor jerarquía de su rival.
fuente. diariopopular