El 12 de septiembre de 2018, los miembros del Parlamento Europeo aprobaron, por 438 votos a favor y 226 en contra, un borrador de una nueva ley de derechos de autor destinada a actualizar la legislación actual de la UE, que es anterior al surgimiento de las grandes compañías de Internet, como Google y Facebook. La directiva sobre los derechos de autor en el Mercado Único Digital, cuyo texto fue aprobado por 348 votos contra 274 el 26 de marzo, busca actualizar la legislación de la UE en materia de derechos de autor a la luz de los recientes cambios tecnológicos. El Consejo de la Unión Europea ratificó el texto final el pasado 15 de abril.
Propiedad intelectual
“Esta directiva pretende adecuar las normas de propiedad intelectual a la situación de 2019 que es muy diferente de la prevista por directivas de 2000 y 2001”, dijo el abogado Javier Díaz de Olarte, Jefe del Departamento Jurídico del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), una asociación sin ánimo de lucro que defiende, de forma colectiva, los derechos de propiedad intelectual de autores y editores de libros, revistas, periódicos y partituras.
Dueños y editores
“Los titulares de derechos sean autores, editores, productores, artistas…llevan años contemplando con estupor como terceros se enriquecen utilizando las obras de las que son titulares sin que ellos tengan participación alguna en esos negocios. A fecha de hoy la situación de desequilibrio es escandalosa”, agregó el abogado en una entrevista concedida a la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).
Marco regulatorio
A favor del nuevo marco regulatorio se destacan músicos y editores, como Lady Gaga y Paul McCartney, que dicen que ayudará a proteger a los artistas en una época en la que violar los derechos de autor es mucho más fácil de lo que solía ser. Sin embargo, los opositores -que incluyen a los defensores de la libertad de la red y distribuidores de contenido, como Google- dicen que el reglamento equivale a censura y que corre el riesgo de prohibir excesivamente el uso de material ajeno.
El artículo 11
Dos artículos del proyecto de ley son especialmente controvertidos. El artículo 11, conocido como “impuesto por enlace”, exige a las redes sociales y a los agregadores de noticias pagar una tarifa a los editores para mostrar fragmentos de sus publicaciones en sus plataformas. El artículo 13, conocido como “el anti meme” o “filtros de subida”, obliga a las empresa de Internet más grandes, como YouTube -cuyos usuarios cargan grandes cantidades de vídeo, música, texto y otros contenidos similares en sus plataformas-, a trabajar con los editores para garantizar que cualquier cosa que infrinja sus derechos de autor pueda ser detectada antes de su publicación.
Justificación
Para Olarte, esos dos artículos puntos tienen una justificación común. “Ambos artículos tratan de adaptar las normas de propiedad intelectual a la situación tecnológica en la que vivimos, que ha propiciado el desarrollo de negocios digitales en la red, basados en la utilización de obras y prestaciones protegidas de terceros sin solicitar a estos titulares autorización para ello ni abonarles remuneración alguna“, dijo el abogado español.
fuente. infobae