Por Manuel Ernesto Rivas – Director Diario Cuarto Poder. Cambiemos en Tucumán no escatimó recursos para presionar a quienes hacen periodismo de investigación a través de los amigos designados en organismos dependientes de la Nación.
Cuando nació Diario Cuarto Poder, allá en el primer semestre de 2016, se le confirió una característica que era necesaria en nuestra provincia: transformarse en un referente de la investigación periodística. Primero lo hizo desde el sitio web www.diariocuartopoder.com, que justamente le dio el nombre y la condición de diario que tanto se le ha criticado. Posteriormente surgió la edición impresa semanal, para llenar el vacío ocasionado por la desaparición de un matutino de origen salteño y la falta de semanarios en la provincia.
La presencia de este nuevo medio no pasó desapercibida, por una serie de investigaciones que tuvieron gran impacto en la opinión pública. Una de ellas fue justamente la que fue bautizada como “Plan CoreANO”. Desde el inicio de la mencionada investigación y sus sucesivas publicaciones, comenzó un hostigamiento de los funcionarios de esa estructura nacional con supuesto rango ministerial y de referentes del espacio Cambiemos en Tucumán. Utilizaron todos los medios e incluso periodistas que les respondían para esa “campaña sucia” en contra de Diario Cuarto Poder. Entre ellos utilizaron a algunos comunicadores que respetaba e incluso apreciaba. Editoriales radiales y escritos, programas televisivos, todo no alcanzaba para atacar, agredir y amedrentar la elección de investigar a fondo los “negociados en Corea”.
Con la premisa de no detenerse a arrojar piedras a todos los perros que nos ladraban, este medio continuó.
Luego vinieron mensajes amenazantes; un principio de incendio en mi casa, que sofoqué a las 4 AM; la pinchadura de los celulares; el seguimiento de “servicios”; y hasta una bala 9 milímetros en la mesa del comedor en donde almuerza todos los días mi familia. Todo desde el anonimato. Creyeron que con eso bastaría para renunciar a la vocación investigativa. Se equivocaron. El caso comenzó a reflejarse en los medios nacionales y la soledad en que nos encontrábamos se convirtió en una multitud de noticias relacionadas al caso, que continuó llamándose como lo bautizamos: “Plan CoreANO”.
Investigación y denuncia
La amplia difusión que alcanzó la investigación iniciada por este “diario pedorro”, según las expresiones de los referentes de Cambiemos en la provincia, trascendió las fronteras mediáticas y generó la investigación preliminar del fiscal Guillermo Marijuán, quien la comenzó bajo el número 66 en marzo de 2017. Aportamos las pruebas que estaban en nuestras manos y finalmente Marijuán decidió denunciar a Cano y sus funcionarios por “defraudación contra la administración pública y negociaciones incompatibles con la función pública”. Finalmente, la causa fue sorteada y recayó en el juzgado del doctor Sergio Torres, en tanto que la investigación quedó a cargo de la fiscal Alejandra Mángano. Los implicados quedaron imputados por las mismas acusaciones que había formulado Marijuán. Hasta ese fiscal federal, que había investigado a Cristina Kirchner, por hechos de corrupción, fue puesto en duda por Cano en el programa “Animales Sueltos”, que conduce Alejandro Fantino. En esa misma emisión nacional se cansó de decir que nuestro medio era un “pasquín”.
“Perseguidos” por la AFIP
Cuando ya pensábamos que no había lugar para la sorpresa, este emprendedor comenzó a ser hostigado por la AFIP. La primera notificación llevaba la firma del propio delegado de ese organismo en la provincia, Gustavo Rea. Un informe elaborado por una de las contadoras señalaba que el titular de Diario Cuarto Poder tenía una usina de lavar dinero a través de la facturación. Otros inspectores no salían de su perplejidad, por lo inverosímil del citado informe. Finalmente, pese a las órdenes emanadas por la cúpula de esa delegación, las actuaciones fueron archivadas, pero dejaron en evidencia los excesos de usar organismos públicos para presionar.