Por Pablo Batalla* / Nada de ola amarilla. El escenario de las elecciones provinciales del 14 de mayo próximo no se presenta favorable a Juntos por el Cambio (JxC), que no podría retener las cuatro intendencias que tiene en el presente y menos pelear por la Gobernación.
Mal parado para retener
Las desavenencias, idas y vueltas, pirotecnia verbal y todas las acciones que se dieron en torno de la definición de las candidaturas, que le valió la denominación de “Desunidos por el cargo”, dejó mal planteada la lucha por la retención de intendencias.
Juntos por el Cambio tiene en el presente las intendencias de San Miguel de Tucumán, Yerba Buena, Concepción y Bella Vista, pero el escenario se podría modificar drásticamente luego del 14 de mayo en nuestra provincia.
Será difícil mantener esas jurisdicciones bajo el manejo del espacio opositor, en especial la Capital tucumana, que se encamina a regresar al oficialismo de la mano de la doctora Rossana Chahla, que en las primeras encuestas saca amplia ventaja.
Germán Alfaro, el más complicado
Quien salió más magullado de estos encontronazos internos en JxC fue el actual intendente capitalino, quien gritaba a los cuatro vientos que él iba a ser candidato a Gobernador. Junto a su entorno le tiró con munición gruesa a Roberto Sánchez.
Lo cierto es que, hasta el momento, en las recorridas y actos en los que estuvieron juntos, no se los nota cómodos. Germán Alfaro logró imponer a su mujer, la senadora Beatriz Ávila, para disputar una intendencia que se le escapa de las manos.
La tendencia indica que perdería la intendencia de Capital y no alcanzaría su “sueño muleto” de ser vicegobernador de los tucumanos. O sea que sería quien más tiene por perder, salvo que haga una doble candidatura a legislador provincial.
Testimoniales y dobles candidaturas
Sin embargo, la opción de una doble candidatura no parece ser la adecuada, toda vez que ese tipo de decisiones, lo mismo que las candidaturas testimonales, le han jugado en contra a ese espacio en su afán de erigirse en el cambio.
En la última legislativa nacional, ya se marcó la diferencia entre ambos integrantes de la fórmula de JxC, cuando Germán Alfaro encabezaba la lista de senadores y finalmente no ocupó la banca. Nadie se sorprendió cuando su mujer asumió.
A diferencia de Alfaro, Roberto Sánchez, asumió como diputado nacional y dejó la intendencia en manos de un concejal de su espacio, previo intento de travesura del intendente de Capital, que quiso poner allí a un aliado.
Acciones casi desesperadas
Luego de la trabajosa discusión para conformar la fórmula, surgieron dos planteos judiciales en los que se ponen en discusión dos aspectos importantes: uno, la fecha de las elecciones y, dos, la candidatura de Juan Manzur como vicegobernador.
En el primero de los casos, plantean ante el máximo tribunal judicial de la Nación, su postura contraria al adelantamiento de las elecciones, que terminó fijando como fecha de los comicios provinciales el 14 de mayo próximo.
En el segundo de los casos, se quiere invalidar la posibilidad de que Juan Manzur se postule para Vicegobernador. Pese a lo desesperado de los pedidos, hay luces de alerta por los desencuentros entre la Corte Suprema y el Gobierno Nacional.
El interior y los municipios
Dejando de lado la Capital, JxC tratará de retener Yerba Buena, en donde tiene fuerza, Concepción, en donde la lucha promete emparejarse y Bella Vista, en donde la sucesora del intendente Sebastián Salazar saldrá al ruedo.
En todos los casos, si el Justicialismo logra salir unido, esos municipios estarían más accesibles. Habrá que esperar para determinar cuál será el escenario definitivo, pero las tres municipalidades se hallan mejor que la Capital.
En tanto que el caudal de votos del interior para el oficialismo será importante, como lo fue históricamente. Una muestra del poder de movilización la dio la fórmula oficial en el Este, en un acto mutitudinario organizado por Darío Monteros.
Una ventaja que se consolida
La cuestión electoral en Tucumán no se puede revertir con acciones judiciales, que solo retardarían el resultado que parece ser decisivo. La ventaja de haber definido fórmula con antelación y comenzar el trabajo territorial se presenta irreversible.
Osvaldo Jaldo y Juan Manzur recorren la provincia, mantienen reuniones, reciben el apoyo de nuevos acoples, se mueven junto a los engranajes de la maquinaria electoral que representa el espacio oficialista.
Si las elecciones fueran hoy, el resultado sería un triunfo aplastante del oficialismo. Hay que ver cómo evoluciona esa proyección hasta el 14 de mayo.
*Columnista y analista político