Se borró | El pedido de informes realizado por cuatro concejales de Yerba Buena, para que el intendente Mariano Campero brinde explicaciones sobre la extracción de áridos en el cauce del Río Muerto, no se concretó porque el jefe municipal decidió no acudir.
Actitud soberbia
La actitud evasiva que mantuvo en sus cuatro años de gestión se reiteró y Campero prefirió endilgar desconocimiento de los ediles sobre el problema, que la semana pasada se cobró una vida.
El intendente de Yerba Buena no desentonó en cuanto a la actitud asumida a lo largo de su mandato al eludir concurrir al Concejo Deliberante a dar explicaciones en torno a la muerte del obrero Jorge Ariel Barrionuevo en el puente sobre el Río Muerto.
El pedido fue formulado por los concejales, Benjamín Zelaya, Pedro Albornoz Piossek, Maximiliano García y Lucas Cerúsico, quienes exigieron la presencia del propio intendente, Mariano Campero; dos funcionarios municipales y uno provincial.
Funcionarios convocados
Los municipales son el secretario de Obras Públicas, José Luis Ferroni; del director de Medio Ambiente, Hernán Macedo; mientras que el funcionario provincial es el director de Minería de la provincia, Juan Carlos Ronguetti.
Todos ellos iban a ser interpelados en torno a la extracción de áridos del cauce del mencionado río.
En la nota, que fue canalizada a través del presidente del cuerpo legislativo municipal, Héctor “Pilón” Aguirre, cercano al espacio del intendente, se solicita la comunicación de las medidas adoptadas ante el trágico hecho.
También se refirieron a las acciones de seguridad y la planificación para evitar hechos de similares características.
Ausencia crónica
Sin embargo, lejos de hacerse cargo de la falta de control por parte del municipio en la extracción de áridos, señalada como la causa del accidente ocurrido en el puente sobre el río Muerto, ubicado en El Corte, el intendente municipal estuvo ausente de la convocatoria del lunes pasado.
Tampoco acudieron sus funcionarios ni el titular del área minera provincial, que también había sido citado para brindar información relacionada a las empresas que contaban con permisos para trabajar en esa zona.
Un pedido de hace tiempo
El concejal Pedro Albornoz Piossek sostuvo que se trata de un problema de vieja data y que, desde 2012, realiza pedidos ante las autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán, la Dirección Provincial de Minería y el municipio de Yerba Buena para que brinden explicaciones sobre la extracción de áridos.
También recordó que en enero de este año el concejal Benjamín Zelaya remitió un pedido de explicaciones en el mismo tenor, que no fue respondido desde la Intendencia yerbabuenense.
Lo cierto es que una muerte más, que se podría haber evitado, ocurrió por la falta de controles.
Prefirió culpar a Vialidad y Minería de la provincia
Como si se tratara de algo ocurrido en una jurisdicción alejada y extraña, el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, prefirió echar responsabilidades sobre la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y la Dirección Provincial de Minería.
Habría que recordarle al intendente que esta nueva muerte, que se podría haber evitado, ocurrió en Yerba Buena, la ciudad que se encuentra gestionando.
Falta de respeto a las instituciones
La actitud de Campero no llamó la atención de los concejales que pidieron explicaciones, porque es una continuidad de las acciones de falta de respeto a las instituciones y división de poderes que mantiene desde el inicio de su gestión como intendente.
“Es una muerte que podría haberse evitado. Venimos preocupados denunciando la extracción de áridos en Yerba Buena”, dijo Albornoz Piossek.