El fuerte cruce del vicegobernador Osvaldo Jaldo al titular del Plan Belgrano, José Cano, se tradujo en el reclamo de menos críticas hacia la gestión provincial y de la realización de hechos concretos desde su cartera.

Los tiempos electorales se hacen sentir en el inicio de este 2017, en el que se desarrollarán las elecciones legislativas nacionales. Ello se nota en las expresiones de los protagonistas y en los primeros cruces fuertes, que se comienzan a observar en los medios de comunicación de la provincia.
La estrategia de profundizar las críticas hacia la gestión provincial, por parte del titular del Plan Belgrano, el radical José Cano, tuvo su respuesta de parte del actual vicegobernador, el peronista Osvaldo Jaldo, quien señaló que “Cano debería realizar menos cuestionamientos y que empiece a trabajar. Ya lleva un año y medio y la sociedad le está requiriendo que empiece a mostrar algún hecho concreto”.
En contraposición, el integrante de la dupla gobernante en la provincia expuso: “nosotros tenemos hechos concretos para mostrar y lo venimos haciendo todos los días a lo largo y ancho de la provincia”.
En otro párrafo de su áspera respuesta, Jaldo subrayó que “creo que Cano tiene que empezar a estar a la par de la gente; porque en estos tiempos donde los tucumanos sufrían, ¿en qué lugar apareció él?; porque nosotros anduvimos por toda la provincia y no lo hemos encontrado en ningún lado”.
El clima electoral parece enrarecerse, toda vez que se enfatiza en la falta de concreción de obras por falta de presentación de proyectos, lo que fue replicado por el Gobierno provincial, que quiso neutralizar de esa manera la estrategia de la oposición, en la que se quiere insertar la idea de una provincia paralizada, aunque las recorridas de la dupla integrada por Juan Manzur y Osvaldo Jaldo, reflejen la inauguración y supervisión de obras y mejoras en distintos puntos de la provincia.

Inacción del Plan Belgrano
Como contrapartida, pasaron muchos meses y la estructura que encabeza José Cano, sólo se limitó a realizar anuncios. Mucho de lo que pueda hacer en las elecciones de octubre próximo depende de lo que se pueda hacer en materia de obra pública, para cumplir las promesas de rescatar al Norte argentino del histórico abandono en el que está inmerso.
La tarea de Cano se complica, toda vez que los anuncios de un millonario presupuesto aún no han cuajado. De ahí el malestar y las versiones que dan cuenta de la posibilidad de que renuncie al cargo en el equipo Ejecutivo nacional para regresar al Poder Legislativo, un lugar en el que siempre estuvo más cómodo y menos expuesto al desgaste.
Sin embargo, para que Cano se transforme en la punta de lanza de su espacio, el Acuerdo para el Bicentenario (ApB) tendría que superar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), en donde podría disputar el liderazgo con Domingo Amaya, su ex compañero de fórmula y actual secretario nacional de Vivienda y Hábitat de la Nación.
Por lo pronto, el oficialismo provincial no está dispuesto a ser llevado a una imagen que dista de la que se le quiere endosar y se muestra firme en las respuestas a las críticas que se pudieran realizar. Tanto Manzur como Jaldo han demostrado que no se quedarán callados ante esta estrategia, y quizás surjan otras voces que se sumen y que traten de fortalecer la postura del partido gobernante, que busca la unidad para afrontar este año electoral.

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