“Tocaban Walter Salinas y Daniel Agostini. Llegamos por la tarde en colectivo y estuvimos un rato afuera en las boleterías. Ya ahí, en esos primeros minutos, empezamos a ver un clima raro en la ruta”, relató una testigo.
La prueba de sonido había sido a las 12 del mediodía. Además de Walter Salinas y de Daniel Agostini, la cartelera de Al Rojo Vivo Edición 2023 incluía a Franco Arroyo, Ariel y Los Pibes Chorros, Alejandro Véliz y Las Voces de Ranchillos. “Cuando te cuento que afuera (no adentro) el clima estaba raro era porque se notaba que muchas personas venían ya tomadas desde sus casas, en motos, muy pasadas de alcohol, siempre afuera del carnaval, en grupos, con la música muy fuerte, tomando, todo el tiempo tomando”, prosiguió.
“Adentro no pasó nada. Lo cual me sorprendió gratamente ya que siempre suele armarse alguna pelea. Pero había muchos policías y todo estuvo controlado. Yo no tomo y no necesito tomar para divertirme. De hecho, fui una de las últimas personas que salió porque las primeras que salen del baile siempre se agarran con alguien y ahí empiezan las bataholas”, añadió la joven en declaraciones periodísticas.
Eran pasadas las once de la noche. Puertas adentro, el carnaval había sido una fiesta. Puertas afuera, en medio de la ruta 302, comenzó el drama. “Había mucha gente que se había quedado afuera sin entrar, en los autos y en las motos alrededor de los puestos que venden comida y bebida. Cuando estábamos por subirnos al colectivo para volver, todo empezó: eran grupos de hombres golpeándose salvajemente, con una violencia que nunca había visto. La Policía afuera estaba en caballos, con látigos, pero no alcanzaba a controlar a toda la gente”, relató.
“La ruta estaba muy oscura, había pozos. Una chica me contó que un auto había intentando avanzar sobre la gente, pero lo peor se vio cuando se desencadenó la pelea entre los grupos. Eran grupos de hombres que se estaban pegando hasta que uno cayó al sueño. El que cayó, ya indefenso, sin reacción, era golpeado por otro que estaba encima pegándole sin importarle que estaba desmayado. Al chico que estaba en el suelo le pegaban con un palo. Fue como lo que pasó a Fernando en Villa Gesell”, añadió la joven, todavía afectada por lo vivido.
“Antes de que el colectivero que nos llevaba gritara ’¡Vamos!’, el chico estaba inconsciente. La brutalidad con la que se pegaron no la había visto nunca. Me afectó mucho todo lo que vi por el nivel de violencia. Hay mucha falta de educación, de empatía. Pegarle con un palo al chico, ¿con qué necesidad? Insisto: no pasó adentro del carnaval, ¿pero qué pasa afuera? ¿Quién controla? No sé si la Policía puede con tanta gente en un estado como el que está. Vivimos en una sociedad que vive bajo la violencia y que toma a la agresión como algo corriente, como la única solución. Si no peleás, sos cobarde”, señaló.
fuente: contexto