Cara de Piedra-El presidente del club de Núnez, Rodolfo D’Onofrio, see refirió a la actual gestión de AFA y a las “ventajitas” concedidas por la Conmebol.
Rodolfo D’Onofrio se acerca a la política. Dice que quiere colaborar “desde su lugar”, pero que no le interesa ocupar un cargo. Su día a día, sin embargo, está en Figueroa Alcorta y Udaondo. Después de alcanzar 10 títulos en cinco años de gestión, el presente futbolístico también es remarcable: en semifinales de Copa Libertadores, en semifinales de Copa Argentina y expectante en la Superliga. D’Onofrio dice que no lo sorprende, que creía que no iba a pesar el efecto desgaste.
-No me sorprende. Llegar a los dos semifinales estaba dentro del proyecto que se planteó desde el primer momento. Es difícil, pero se logró. Gallardo todos los días va mostrando que tiene una capacidad superior. En este nuevo período, además del fútbol profesional, también está a cargo de los infanto-juveniles. Él hace una supervisión de lo que allí sucede. Y hay unas ganas tremendas de seguir.
-En los últimos días, ¿cuántas veces se le cruzó por la cabeza una final con Boca por Libertadores?
-Te soy sincero: todavía no se me pasó por la cabeza. Me ha demostrado el deporte y la vida que vos tenés que ir paso a paso, como decía el gran Merlo. Necesitamos ganarle a Gremio, el último campeón de la Libertadores. Si se logra, voy a ser el tipo más feliz de la tierra. Si del otro lado es Palmeiras o Boca, jugaremos con cualquiera de los dos.
-En redes sociales y debates futboleros se está hablando mucho. Una de las cosas que se dice es que si River le gana a Boca una hipotética final se borran las cargadas por el descenso. ¿Está de acuerdo?
-El descenso es folclórico para nuestro eterno rival y para nosotros es folclórico haberle ganado últimamente todo lo que fue decisivo. Pero es folclore. Yo no le doy importancia. El fútbol es un juego. Son bromas de un lado y de otro, pero ninguna cargada es más hiriente que otra. Es más lo que a la prensa le encanta hablar, eso de que es una guerra, que otra cosa. El día que sepamos que esa pasión no se da en ningún otro lugar del mundo y entendamos que esa pasión se puede vender, nos va a permitir acercarnos al fútbol de elite.
-¿Hoy cuán lejos estamos de saber vender ese producto?
-Estamos todavía con necesidad de que la Superliga crezca mucho, que los intereses de los clubes no supere el interés general del fútbol agentino. Necesitamos que deje de haber mezquindades y se deje de sacar ventajas personales. Ese día todos nos vamos a ver beneficiados. Vamos a tener un fútbol de alto nivel.
-¿Qué opina de cómo se está implementando el VAR en la Copa?
-El VAR es una herramienta excelente que le da mayor tranquilidad a los árbitros. Todavía falta entrenamiento y comprensión. Hasta hace poco los mismos periodistas especializados tampoco sabían cómo se usaba el VAR. Los hinchas tampoco lo tienen claro. Incluso yo hay cosas que no sé. Así que el primer ignorante es el presidente de River. Creo conocer bastante, pero no al detalle. Lo más importante de todo es que de una vez creamos que el árbitro siempre es el que tiene razón. Ese día nos vamos a quedar todos muchos más tranquilos y evitar los espectáculos desgraciados que veo cuando le echan toda la culpa a ellos. Y no digo el público. Los que tenemos la responsabilidad somos los dirigentes, los técnicos y jugadores.
-Después de la clasificación contra Independiente, se dijo mucho que River tiene protección en Conmebol. ¿Qué le genera?
-Me resulta gracioso. Es un trabajo que hacen algunos para crear un clima en contra de River. No le llevó la punta. Es la cosa más ridícula que pude haber escuchado.
-¿Hoy River tiene poder de decisión en AFA?
-No, no tenemos ningún poder de decisión. Somos asambleístas. No estamos en el comité ejecutivo. Cuando se hizo la lista, River fue excluido junto a San Lorenzo. Nosotros votamos en blanco en su momento, pero le dijimos a Tapia: “Te vamos a apoyar desde afuera en todo lo que haga falta”. Y es hasta el día de hoy que ese apoyo continúa. Colaboramos desde el lugar que nos toca, que no es una función ejecutiva. Se trata de dar una opinión si es que nos quieren escuchar.
-¿Qué piensa de la gestión de Tapia y Angelici al frente de la AFA?
-Me parece que tienen que homogeneizar más las decisiones, que tienen que impulsar una transformación importante en la AFA. Creo que la AFA hay que refundarla. Están en ese camino y ojalá lo logren.
-Se habla mucho del proyecto que se va a presentar de acá a 10 años, pero nunca queda claro de qué se trata. Para usted, ¿qué debería tener un proyecto deportivo de AFA?
-No solamente deportivo. Es ético, es de valores, de por qué el fútbol cumple una función importante dentro de la sociedad. Sí tenemos que lograr tener seleccionados juveniles cuidados, con una política de mediano y largo plazo. También tener un cuerpo técnico que cuente con todo el apoyo de los dirigentes. Y que los dirigentes cumplan la función de dirigentes y no se transformen en hinchas. Es lo que hacemos en River. Estoy como presidente, me ocupo de la gestión: la compra y venta de jugadores, el desarrollo de las finanzas y el marketing, pero yo no soy el director técnico del equipo.
-Muchas veces dijo que quiere que Gallardo continúe hasta el final de su mandato. ¿Cómo ve hoy esa posibilidad?
-En realidad no quiero que termine cuando yo me vaya. Si es posible, quiero que siga cuando se termine mi mandato. Lo veo muy bien y creo que está muy encaminado a cumplir el contrato que firmamos.
-Desde cerca, ¿cómo explica el fenómeno Gallardo?
-Los líderes no se fabrican. Los líderes tienen formación, tienen valores, tienen convencimiento, trabajo, inteligencia. Los líderes no se dan por casualidad. Y Gallardo es un líder- Los jugadores están convencidos de su idea. Van y las ejecutan. Pueden salir mal o bien. Y cumple una función mucho más allá de un planteo táctico. Trabaja para que el grupo lo siga y cumple con las tres patas: tiene un proyecto, un grupo de gente que trabaja con él y es líder. Sin proyecto ni equipo no se llega a los objetivos.
-Usted es impulsor de construir un nuevo estadio y no de refaccionar el que ya está. ¿Por qué?
-Nosotros tenemos dos proyectos: el de remodelar y el de construir uno nuevo. Todavía no está definido. Pero el tiempo y los números nos están demostrando que el de refacción no va. La obra que hay que hacer no condice con el producto final que tendríamos. El Monumental tiene 80 años y River históricamente prefirió construir. Empezó en la Dársena Sur, después tuvo la cancha en La Boca, después pasó a Alvear y Tagle y finalmente llegó al Bajo Belgrano. Siempre fue al progreso y ese es el paso que tiene que dar. Es mi opinión, pero yo no soy el dueño del club.
-¿En qué instancia está?
-Tenemos que conseguir los terrenos a no más de 500 o 600 metros donde está el Monumental y los que creen que hay que refaccionar presentarán también su proyecto. Lo discutiremos democráticamente. Con el tiempo, la comisión directiva presentará el que considere el proyecto más conveniente y será la asamblea de socios quien defina.