La diputada nacional de Cambiemos, declaró ante el juez Sebastián Casanello, en una causa que se abrió a raíz de las denuncias por operar judicialmente con consentimiento del presidente Mauricio Macri.
“Daniel Angelici interviene en la Justicia con el consentimiento de Macri”, había manifestado “Lilita” Carió en una entrevista televisiva de principios de marzo y eso generó la denuncia formal que la llevó a presentarse ante los Tribunales Federales de Comodoro Py.
En la declaración, Elisa Carrió, a pesar de ser aliada de Mauricio Macri, lanzó una lapidaria crítica a la Justicia. “Hoy me toca cuestionar al Gobierno que llevé al poder. Y lo hago de la misma manera que cuando era oposición porque la lucha por el derecho no se negocia”, sostuvo.
Sobre Angelici, Carrió sostuvó: “Tomé conocimiento de que un tal señor Angelici, que no sabía quién era, dado que no miro fútbol, ni juego fútbol, hablaba con el juez Norberto Oyarbide pidiéndole que se jubilara, almorzaba con jueces y fiscales vinculados a Boca, y que ‘ayudaba’, como lo dijo el propio presidente en un reportaje en el diario La Nación, al presidente sin cumplir institucional alguna”.
Y agregó que descubrió que Angelici “era uno más, en la larga tragedia nacional de operadores y vínculos promiscuos entre operadores políticos, la justicia, los servicios de inteligencia y los clubes de fútbol”. Luego, dijo que revisando informes comerciales notó que Angelici era un “ser del juego”.
“No sé si es delito pero estoy harta”, reconoció Lilita. “Oyarbide tiene que ser destituido por delincuente, no jubilarse. Estoy harta de haber sido denunciante porque no había Fiscales en la Nación que denuncien. Estoy harta, de tener custodia permanente cuando los asesinos y delincuentes están libres. Estoy harta, de que no haya justicia. Y que paguen los pobres el robo que cada diez años se lleva a la Argentina puesta”.
Fuente: Clarín