Sorpresa. Carlos Carrascosa fue absuelto en el caso que investiga la muerte de su ex esposa, María Marta García Belsunce. La decisión fue adoptada por una sala especial de la Cámara de Casación Penal bonaerense, que había recibido una orden de la Corte Suprema Justicia de la Nación para revisar el caso.
Fernando Díaz Cantón, abogado de Carrascosa, aseguró: “Creo que finalmente se hizo justicia, que es lo importante. Él es inocente. Nunca mató a su mujer“.
Carrascosa hace más de siete años que está detenido, los últimos dos bajo el régimen de prisión domiciliaria. De acuerdo a la visión de su letrado, el fallo firmado este martes por los jueces Violini, Ordoqui y Carral es de aplicación inmediata.
De hecho, el fallo dispuso “absolver a Carlos Alberto Carrascosa en orden de los delitos homicidio agravado y encubrimiento” y ordenó su inmediata liberación.
Además abrió las puertas para que se avance en un jury contra los jueces que participaron en otras instancias.
El viudo había sido absuelto en el juicio oral por el homicidio de María Marta, ocurrido el 27 de octubre 2002 en su casa del country Carmen, del partido de Pilar, pero condenado a cinco años y seis meses de prisión por “encubrimiento agravado”.
Al revisar la sentencia, la Sala I del Tribunal de Casación bonaerense lo condenó a prisión perpetua como “coautor del delito de homicidio agravado por el vínculo“.
Su abogado, Díaz Cantón, apeló y llegó hasta la Corte Suprema, que en 2014 dispuso una nueva revisión judicial en virtud de jurisprudencia de tribunales internacionales que garantiza la doble instancia judicial para todos los imputados por delitos penales.
El caso
García Belsunce, socióloga y miembro de la Fundación Missing Children, fue encontrada muerta en la bañera de su casa. Estaba vestida y sumergida en el agua.
Los primeros testigos de la escena pensaron que se trató de un accidente doméstico -o al menos eso declararon-. Pero tiempo después se confirmó que se trataba de un crimen con numerosas hipótesis, varios sospechosos y un móvil que 14 años después es una incógnita.
Tres familiares, un médico, un vecino y una masajista fueron juzgados por su presunta participación en los hechos de aquella tarde lluviosa mientras la atención de la mayoría de los argentinos estaba puesta en los televisores: River y Boca jugaban en el Monumental por el Campeonato Apertura a la misma hora que se cree que se perpetró el homicidio.