La pesadilla de José Alperovich | La definición del juicio que se lleva adelante contra funcionarios de la gestión de José Alperovich, en relación al crimen de la joven estudiante de periodismo, genera preocupación en el actual candidato.
Con un ojo en las elecciones y el otro en la Justicia
De lleno en su campaña, tratando de ganar los favores de Cristina Kirchner y teniendo en frente a la dupla Manzur-Jaldo en la carrera por un cuarto mandato, José Alperovich tiene un problemita más.
Mucho podemos criticar de los 12 años de “alperovichismo” en Tucumán. Muchas deudas sin saldar, con los inundados, con las viviendas, con la justicia social y también con la Justicia. El crimen de Paulina Lebbos es una de ellas.
Un veredicto que se hace esperar
El veredicto del juicio oral por el crimen de Paulina Lebbos, la joven asesinada en 2006 en Tucumán, fue postergado en diciembre, debido a que se extendieron los plazos previstos.
El lunes pasadp se reinició el juicio.
El tribunal integrado por Dante Ibáñez, Carlos Caramuti y Rafael Macoritto, en la última audiencia del 2018, escuchó los alegatos del abogado del subjefe de Policía, Nicolás Barrera, acusado por el encubrimiento del asesinato de la joven.
Podría tambalear su candidatura
Definitivamente la sentencia de la Causa Lebbos podría hacer tambalear la candidatura del ex gobernador, en caso que el tribunal determine que hubo encubrimiento por parte de varios jefe policiales dejaría pegado a Alperovich.
Esa es una de las mayores preocupaciones dentro del bunker de Alperovich, porque no puede enfocar toda su atención al juego político y al armado de una estructura que va por fuera del PJ a las elecciones provinciales.
El momento ha llegado
A casi un año de comenzar el juicio oral que juzga a los acusados por el homicidio de Paulina Lebbos y su encubrimiento, presentaron sus alegatos los defensores del ex policía Waldino Rodríguez y de Roberto Gómez (acusado por el homicidio).
Carlos Posse, abogado defensor de Waldino Rodriguez solicitó la absolución de su defendido de todos los cargos imputados. Rodríguez, fue acusado por la Fiscalía por el delito de encubrimiento real, entre otros.
La defensa del único acusado por el homicidio
Luego fue el turno de la defensa de Roberto Gómez, quien se encuentra siendo juzgado por ser presunto partícipe secundario, en el secuestro y posterior homicidio de Paulina Lebbos el 26 de febrero de 2006.
Los defensores de Gómez, Guillermo Villalba y Macario Santamarina, solicitaron al Tribunal: La investigación de Sergio Kaleñuk y Víctor César Soto; la investigación por falso testimonio a Virginia Mercado y el rechazo de la acción civil.
Los pedidos de la defensa de Gómez
Pidieron además la nulidad parcial del alegato de la querella; la exclusión probatoria de los informes telefónicos de la empresa Movistar, como así también la extracción de datos mediante UFED, que incluyen los análisis telefónicos de su defendido.
Al finalizar el alegato, el Tribunal corrió vista del planteo de nulidad parcial propuesto por la defensa de Gómez al representante de la querella Emilio Mrad y al representante del Ministerio Público Fiscal, Carlos Sale.
“Olvidos y falsos testimonios”
Pasaron más de 12 años, tres fiscales y un expediente de 116 cuerpos con datos que intentan reconstruir el crimen aún impune de Paulina Lebbos (23). A pesar del tiempo transcurrido poco se sabe de cómo la mataron.
Mucho menos, por qué. El juicio intenta develar la trama de encubrimiento que siguió al homicidio y también determinar si alguno de los imputados participó del asesinato. Pero el proceso está atravesado por el escándalo.
Entre mentiras y amenazas
Un dato que puede ejemplificar ese calificativo es que en las 64 audiencias que hubo ya detuvieron a ocho testigos por mentir y cometer amenazas en sus declaraciones; seis de ellos son o fueron policías.
Los imputados por encubrimiento son: el ex jefe de Policía, Hugo Raúl Sánchez; el ex subjefe, Nicolás Barrera; el ex subjefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito; el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella; y el ex policía Hugo Waldino Rodríguez.
Los detenidos
El sexto acusado, Roberto Gómez, es juzgado por “privación ilegal de la libertad” y el “homicidio”. Hasta el 25 de abril, Gómez había sido el único que había pasado algún tiempo preso por esta causa.
Pero en pleno juicio la historia cambió. El ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, se fue esposado de la sala después de que un testigo declarara delante de los jueces que había sido amenazado. Se trata del médico forense Fernando Vázquez Carranza.
La palabra de Alberto Lebbos
El padre de Paulina brindó una entrevista a La Gaceta donde brindó, con gran dolor, su punto de vista de como fue la muerte de su hija: “Creo que Paulina cayó en manos de una banda de degenerados.
“Mi mayor sospecha es que Soto participó en esa maniobra. En ese momento, era su pareja. Fue una banda con mucha llegada al poder, no sé si padres, hijos, tíos, lo que sea. Se puso en movimiento un aparato descomunal del Estado para proteger a los asesinos”.
La acusación de Lebbos contra Alperovich
Enfatizó: “las pruebas están. A Alperovich lo vamos a acusar porque yo le entregué en mano en su casa el 19 de abril de 2006 las pruebas con todos los delitos que se habían cometido, y no hizo nada”.
El ex gobernador, José Alperovich, se encuentra inmerso en una lucha con Juan Manzur y Osvaldo Jaldo por la Gobernación de la provincia -vigilados por Cristina Kirchner-. Ahora el senador critica los acoples y demás herramientas electorales.
La palabra del senador
Sobre el caso Lebbos, dijo: “Siempre voy a estar a derecho. Toda mi vida quise esclarecer el caso Lebbos. Dejé actuar a la Justicia y voy a responder todo”, pero se refugió en sus fueros para no declarar personalmente.
Si el senador Alperovich hubiera tenido una real preocupación o interés en la causa no se hubiera escudado en sus fueros parlamentarios para presentar solamente escritos y evitar someterse a careos y preguntas.
Una condena que lo puede complicar
Esta más que comprobado que jamás le interesó que todos los tucumanos supiéramos la verdad. Ahora reniega de los errores que cometió durante 12 años y nos quiere vender una imagen irreal del gran hombre de familia.
La posible condena de jefes policiales dejaría pegado al ex gobernador, ya que es difícil argumentar que desconocía el accionar de quienes estaban a su cargo y la orden de quien seguían para justificar su accionar. Llegó la hora de la verdad.