El ex Presidente deberá presentarse el próximo 11 de diciembre. Está acusado de golpear a su ex esposa mientras estuvo a cargo del Poder Ejecutivo.
El juez federal Julián Ercolini citó a indagatoria al ex presidente Alberto Fernández en la causa por violencia de género iniciada a partir de las denuncias de la ex primera Dama, Fabiola Yañez. Fernández deberá presentarse el próximo 11 de diciembre en los tribunales de Comodoro Py.
El magistrado hizo lugar al pedido del fiscal federal Ramiro González que había solicitado la indagatoria del ex jefe de Estado. Es la segunda que deberá afrontar. El próximo miércoles deberá presentarse en los tribunales de Comodoro Py para ser indagado en la causa por la presunta corrupción en la contratación de seguros durante su gobierno. También será indagado por el juez Ercolini.
El juez convocó a Fernández mediante un escrito en la que le adelantó la imputación: “En un contexto de violencia de género signado por la particular relación asimétrica de poder entre Alberto Ángel Fernández y Fabiola Andrea Yáñez, por lo menos desde el año 2016 hasta el 6 de agosto del 2024 (fecha en la cual la víctima instó la acción penal en el presente expediente y se impuso la consecuente prohibición de contacto al nombrado), el imputado se habría aprovechado de la especial situación de vulnerabilidad preexistente al vínculo en la que se encontraba inmersa la nombrada, y ejercido con habitualidad y de modo continuo, violencia psicológica contra Yáñez, bajo las formas de acoso, hostigamientos, controles, indiferencia, insultos, culpabilización, destrato, retiro de la palabra, ninguneos y hostilidad”.
“Tras ser electo para ejercer el cargo de Presidente de la Nación, la violencia física habría continuado y escalado, más precisamente después de haber quedado aquella embarazada (hacia fines de julio-principios de agosto del 2021), en forma de agarrones del cuello, zamarreos, cachetazos a mano abierta y golpes que provocaron lesiones en el cuerpo de la nombrada, mientras convivieron en la Quinta de Olivos”, agregó.
El juez detalló dos episodios de violencia física que dejaron como secuelas moretones en su brazo y ojo derecho. Se trata de las marcas que se hicieron públicas con las fotos y videos que la querella de Yañez aportó a la causa judicial. Los hechos son de julio y agosto de 2021 cuando se conoció la foto del festejo de cumpleaños de Yañez un año antes en plena pandemia y cuando estaban prohibidas las reuniones sociales.
“Asimismo, hasta el final del mandato presidencial del imputado, se habría hecho recurrente la violencia psicológica y física, fundamentalmente en la modalidad del golpe a mano abierta, incluso luego de la mudanza de la denunciante del chalet principal a la casa de huéspedes de la Quinta de Olivos durante el año 2023, hasta que se mudó a la ciudad de Madrid, del Reino de España, destino que fuera elegido por Fernández para que ella residiera junto con el hijo menor de ambos”, agregó el magistrado en la descripción de la acusación que deberá afrontar el ex presidente.
La imputación señala que Fernández coaccionó a Yañez para que no presente la denuncia penal: “Alberto Fernández en forma directa y a través de terceras personas, le habría requerido en forma insistente y agresiva que no hiciera la denuncia y la habría instado a publicar un comunicado conjunto, con la promesa de que en el futuro no les iba a faltar nada ni a ella ni a su hijo, para luego referirle que de declarar la iba a “arruinar y a hacer cualquier cosa en su contra”.
En su pedido de indagatoria, el fiscal González acusó al ex jefe de estado de dos hechos de lesiones leves doblementeagravadas por ser cometidas mediante violencia de género y contra su entonces pareja, por un caso de una lesión grave por el debilitamiento permanente de la salud y por coacciones hacia Yañez para no presentar la denuncia. Los tres delitos, en caso de una condena, tienen una pena máxima de 18 años de prisión.
El fiscal entendió que todo eso se dio por probado con las pruebas que se recogieron en la causa desde su inició en agosto pasado. Entre esa prueba está la declaración de una decena de testigos propuestos por la querella de Yañez, a cargo de la abogada Mariana Gallego, de la defensa del ex presidente, representado por Silvina Carreira, y por la Fiscalía. Entre otros estuvieron en los tribunales de Comodoro Py la madre y una de las hermanas de Yañez, el ex intendente de la quinta de Olivos Daniel Rodríguez, la esteticista Florencia Aguirre, los ex médicos de la Unidad Presidencial Federico Saavedra y Federico Alem, la ex amiga de Yañez, Sofía Pacchi, y empleadas de la quinta de Olivos que trabajaron para la pareja presidencial. En su resolución, el juez Ercolini citó la prueba de la causa.
La Fiscalía también destacó como prueba las fotos y conversaciones que aportó Yañez, los registros de ingresos y egresos de Olivos de todo el mandato presidencial, las llamadas telefónicas entre los dos desde el 2016, cuando se inició la pareja. También documentación médica de la ex primera dama.
El ex presidente tiene en la causa la prohibición de salida de país y de tener cualquier tipo de contacto con Yañez. Ya sea personalmente, por teléfono, mensajes, redes sociales y a través de otras personas. Esas medidas siguen fueron impuestas por el juez Ercolini como cautelares en el inicio de la causa.