En la previa de los meses de mayor movimiento turístico, el efecto de la devaluación del dólar se evidenció en los datos oficiales. Según el Indec, los viajes de residentes que salieron del país por turismo totalizaron 276.600, un 19,8% menos respecto del año pasado.
Del otro lado de la moneda, el turismo receptivo (la cantidad de turistas no residentes que entraron a Argentina) subió un 12,3% respecto de noviembre pasado al llegar a 274.600. Cuando se toma en cuenta el balance de ambos datos, la diferencia entre turismo emisivo y receptivo está en los niveles más bajos en los últimos tres años (tomando también en cuenta información del Banco Central).
Esas 2.000 personas no solo son un número particularmente chico, sino que además representan una reducción fuerte respecto de la brecha registrada en octubre, cuando el “déficit turista” se ubicaba en 98.000 viajeros. Es decir, en el espacio de un mes, esa diferencia se achicó un 97% en un mes.
Ese cambio de tendencia se explica por un aumento mes a mes en el turismo receptivo por 15,6% contra una caída del turismo emisivo en 17% mes a mes.
En lo que respecta a los destinos seleccionados, los datos de Indec destacan a Brasil como primera elección de quienes emprendieron viaje en noviembre pasado, con un 68.700 turistas residentes que eligieron viajar al país vecino. Le siguieron Europa con 60.200 y otros países de América con 44.800. En términos de aumento, Chile fue el destino que más aumento respecto del año pasado, con un salto de 34% interanual.
El achique en la brecha en cantidad de viajeros tuvo su contracara con los gastos de los mismo. Los datos de noviembre desde el Banco Central indica que el déficit en la cuenta de “Viajes y Otros pagos con tarjeta” se achicó un 40%, pasando de una diferencia ente ingresos y egresos de USD 807 millones a una de 326 millones de dólares.
Se espera que los datos de diciembre del año pasado y los primeros meses de 2019 terminen de impulsar el número, con una temporada turística en la que se espera un mayor flujo de turismo interno por parte de los residentes del país, y un mayor flujo de extranjeros dado el tipo de cambio más alto abaratando el consumo.