La posibilidad es cierta. El propio Claudio Chiqui Tapia, el principal impulsor de la movida del Ascenso para llamar a elecciones en AFA, admitió que está latente la chance de que la FIFA intervenga ante esta situación. Incluso, con una pena máxima, como la desafiliación.
“Puede ser que la FIFA nos desafilie, ojalá que no”, dijo el dirigente en TyC Sports. La entidad con sede en Zurich tenía programado que las elecciones fueran después de aprobarse un nuevo estatuto, pero la asamblea autoconvocada, liderada por clubes del Ascenso, se adelantó y pidió elecciones para el 15 de febrero. Algo que podría caer mal al ante rector del fútbol mundial. A pesar de ello, Tapia justificó la medida: “Tiene que haber un dirigente que sea presidente legítimo, que lo elija la asamblea, que es la única que puede tomar esta determinación”.
“Lo de ayer fue importantísimo. Poder democratizar la AFA es un objetivo de todos”, agregó Tapia sobre la asamblea en la que 50 dirigentes solicitaron las elecciones para mediados del mes próximo.
Más allá de las elecciones y la posible sanción, lo cierto es que la realidad económica del fútbol argentino es un problema. Para Tapia no hay dudas: el dinero que los clubes adeudan cobrar por derechos de televisación golpea en forma letal a los cuadros más chicos de Primera División. El presidente de Barracas Central, quien aspira a encabezar la dirigencia de la AFA, aseguró que estos equipos “viven de los derechos de televisación”.
“Es muy difícil cuando no cobrás lo que tenés que cobrar de los derechos de TV. Los clubes chicos dependen de los derechos de TV”, enfatizó el dirigente. “No es lo mismo que lo que le pasa a los clubes grandes, que tienen una cantidad de socios que supera la capacidad de su estadio y que pueden cobrar una cuota más cara”, agregó.
Chiqui no justificó que los clubes se endeuden, pero explicó que en muchos casos no tienen alternativa ante la falta de pagos de los derechos televisivos: “Si me decís que nos endeudamos habiendo cobrado lo que teníamos que cobrar, te digo que tenés razón. Pero si no te pagan es imposible cumplir con tus obligaciones. Y estas no son solo pagar sueldos a jugadores y empleados. También hay obligaciones con proveedores”.
Ante este panorama y con jugadores de algunos clubes de paro, la amenaza de que el fútbol no comience en febrero está latente. “No tenemos más recursos, no sabemos cómo cumplir con nuestras obligaciones. Veo difícil que el fútbol arranque si los jugadores no cobran”, opinó Chiqui.
La delicada situación económica de la AFA impide, según destacó también Tapia, aprobar balances y, consecuentemente, se dificultan pedidos de préstamos o contratos con auspiciantes.
Fuente: Clarín