Por ahora, las clases presenciales siguen suspendidas en casi toda la región. Los regresos a las aulas, sin certezas por el avance dispar del virus, parecen lejanos. La Argentina proyecta iniciar la vuelta recién en agosto. Otros países, como Paraguay y Perú, ya definieron que este año será imposible regresar a las aulas. Uruguay es el único caso de reapertura progresiva, que arrancó por las escuelas rurales y en las próximas semanas profundizará.
Cuando se analizan posibles modalidades de retorno, la palabra que más se repite es “distanciamiento”. En los países europeos que ya reabrieron sus escuelas, tomaron medidas estrictas para cumplir con una distancia de entre 1,5 y 2 metros entre los alumnos: achicaron sus cursos, alternaron los recreos, señalizaron los espacios comunes para no generar aglomeraciones, suspendieron las clases de gimnasia, entre otras.
En Argentina, el ministerio de Educación nacional, junto a las carteras provinciales, avanzan en un esquema de regreso escalonado que priorice los últimos años de los ciclos (primaria y secundaria). Además, la intención es dividir los cursos en dos y que concurran de forma alternada. Una mitad los lunes, miércoles y viernes; la otra mitad, los martes y jueves.
Ese modelo alcanzaría para cumplir con las normas de distanciamiento que recomienda la OMS.
En el plano regional, Argentina está entre los países analizados de mayor cantidad de alumnos por metro cuadrado, lo cual complica aún más la vuelta a la presencialidad. En promedio, las aulas argentinas miden 45 metros cuadrados y tienen 30 estudiantes, lo que da un chico cada 1.5 metros cuadrados.
Con esos datos en la mesa, la decisión de dividir en dos la asistencia a los cursos sería más que suficiente en un distanciamiento “light”, de 2.25 metros cuadrados por persona. En cambio, no alcanzaría si se buscara endurecer la medida. Para una separación de 4 metros cuadrados por alumnos y profesor, se necesitaría una reducción del 67% de los grados en promedio. Es decir, pasar de los 30 estudiantes a 10 estudiantes más el docente.
fuente: infobae