A una semana de la inauguración de la nueva cárcel ubicada al norte de la provincia, se conocieron detalles sobre la situación de los 200 detenidos que ya se encuentran alojados en sus instalaciones.
En medio de un clima tenso, marcado por las denuncias de familiares de los internos, el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, realizó declaraciones para aclarar el régimen penitenciario y abordar las inquietudes planteadas por los allegados a los presos.
Visita de familiares
Durante una conferencia, el funcionario explicó los horarios de visita establecidos para los familiares, así como el sistema de sanciones que se implementará en el penal. Sin embargo, las palabras del ministro se producen en un contexto de preocupación y descontento por parte de los familiares.
Varios de ellos han denunciado que, tras el traslado de los detenidos a esta nueva cárcel, no se les permite mantener contacto con sus seres queridos. “No sabemos cómo están y los parientes dicen que no tienen agua ni les dan de comer. Estamos muy preocupados”, expresó Amalia Barrionuevo, una de las madres afectadas.
Dicen que están peor
Por su parte, José Martínez, otro familiar, agregó: “Nos dicen que están en peores condiciones que en las comisarías, que eran un espanto. Que hay muchos golpeados”.
Estos testimonios reflejan un sentimiento generalizado de angustia y desamparo entre los familiares, quienes cuestionan la falta de supervisión por parte de organismos de derechos humanos y la ausencia de comunicación directa con los detenidos.
“¿Dónde están los de Derechos Humanos y los jueces de Ejecución que supuestamente deberían estar controlando lo que sucede aquí?”, se preguntó Martínez.
Todo son rumores
A pesar de la gravedad de las afirmaciones, los familiares también admiten que sus comentarios se basan en rumores, ya que no han podido verificar la situación de sus seres queridos debido a la falta de comunicación.
El ministro Agüero Gamboa, en respuesta a las preocupaciones, aseguró que las condiciones de los detenidos son adecuadas. “Entendemos la preocupación de los familiares, pero sus afirmaciones no son correctas. Los detenidos que fueron alojados en el penal de Benjamín Paz están en perfectas condiciones”, afirmó, añadiendo que el proceso de adaptación es necesario tanto para los internos como para sus familias.
Nuevas reglas y procedimientos
Para abordar la inquietud de los familiares, el ministro anunció que se llevarían a cabo reuniones informativas para explicar las nuevas reglas y procedimientos. “Podríamos haber emitido un comunicado o pegado un cartel, pero decidimos hacer reuniones donde se les explicará personalmente cuáles serán las condiciones que deben cumplir”, explicó Agüero Gamboa.
Sin embargo, las exigencias de los familiares son claras: “Lo único que pedimos es que nos dejen verlos para que todos estemos tranquilos”, expresó María Rosa Juárez, madre de un joven condenado por robo.
En cuanto a la rutina diaria de los internos, el ministro detalló que la jornada comienza a las 7 de la mañana con el desayuno. A lo largo del día, los detenidos participan en actividades terapéuticas y trabajos destinados a facilitar su reinserción social, así como en ejercicios físicos. La estructura del día contempla momentos de reclusión en sus celdas y actividades programadas hasta las 22 horas, cuando se apagan las luces.
En pabellones diferentes
Es notable que, según el ministro, cada pabellón está diseñado para evitar el contacto entre los diferentes grupos de internos. El penal de Benjamín Paz, que ya alberga a 200 detenidos repartidos en dos pabellones, está destinado a albergar a condenados por diversos delitos.
Uno de los pabellones está reservado para condenados por abusos sexuales, mientras que el otro acoge a aquellos penados por delitos como robo y homicidio. El traslado de más internos se realizará de manera gradual, priorizando aquellos que se encuentran en comisarías y que no han mostrado buena conducta.
Nuevas rutinas y normas de convivencia
Si bien la nueva cárcel no es considerada de máxima seguridad, su régimen es más estricto que el de otras unidades penitenciarias de la provincia. La adaptación a este nuevo entorno, tanto para los internos como para sus familias, es un proceso que se anticipa como largo y complejo, y que tendrá que incluir el aprendizaje de nuevas rutinas y normas de convivencia.
Finalmente, el ministro también se refirió a las expectativas sobre las labores de limpieza en el establecimiento, aclarando que, por el momento, los internos solo se encargarán de la limpieza de sus celdas, aunque se están evaluando futuras modificaciones en esta área.
Así, con el objetivo de garantizar un funcionamiento adecuado y respetar los derechos de los internos, las autoridades penitenciarias continúan trabajando en la implementación de un sistema que permita no solo la contención, sino también la rehabilitación de los detenidos.