Por Marcelo Pérez* para Diario Cuarto Poder | Consciente de la delicada situación económica en la que se encuentran cientos de miles de argentinos por la extensa cuarentena y la imposibilidad de retomar o retener sus puestos de trabajo, el Gobierno analiza mantener el IFE como ayuda social, pero con otro nombre y otro monto. A Tucumán podrían significarle $3.400 millones por mes.
Las medidas en medio de la pandemia
El gobierno nacional decidió extender la cuarentena, como medida preventiva al coronavirus, hasta el próximo 16 de agosto en todo el país (incluida Tucumán, a pesar de estar en Fase 5), restringiendo las actividades sociales y recreativas.
Pero no tocó a los sectores productivos, comerciales y de servicios para no afectar más a las vapuladas economías provinciales que, luego de 140 días de aislamientos social, se encuentran la mayoría en estado de coma.
Los contagios y muertes por el mortal virus no se detienen en el país: ya se superaron los 202 mil contagios y más de 3.650 víctimas fatales, con una tasa promedio de 5.000 contagiados por día, sólo en la última semana.
Por eso, resulta difícil apresurarse a abrir la economía, el mercado interno y las actividades sociales, sin cargar con el peso de la muerte.
Los beneficios de actuar a tiempo y el IFE
La situación podría haber sido peor, si no se actuaba a tiempo (el aislamiento social comenzó el 20 de marzo) y priorizaba la salud. Ya lo dijo el presidente, Alberto Fernández: si tenía que elegir entre la economía y la vida, él se inclinaba por la vida.
En ese contexto, y como paliativo económico, surgió el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) una ayuda transitoria para apoyar a los hogares que vieron disminuidos sus ingresos, debido a que los principales sostenes de familia, no pudieron salir a trabajar normalmente a causa de la emergencia sanitaria producida por el virus Covid-19.
Pero lo “transitorio” ahora puede transformarse en algo permanente. Es que el Gobierno Nacional está estudiando -y posiblemente a mediados de mes informe más claramente-, que el actual bono de $ 10.000, destinado a personas de entre 18 y 65 años desocupadas y trabajadores de la economía informal, de casas particulares, y cuentapropistas; sea convertido en una Renta Básica Universal (RU) y su monto subirlo a $17.000.
Eso sí, se trataría de reducir el número de beneficiarios (de 9 a 4 millones de personas) y abarcaría sólo a trabajadores informales y a cuentapropistas A y B.
Varios millones de pesos para Tucumán
El impacto económico para Tucumán sería más que interesante teniendo en cuenta que el IFE en la provincia alcanzó a 393.135 personas durante los dos primeros meses, algo así como el 23 por ciento de su población, lo que significó más de $3.900 millones por cada pago mensual. Dinero que por su característica siempre termina volcándose en la plaza, reactivando la economía.
Trasladando esas proporciones y teniendo en cuenta la reducción de los beneficiarios a la mitad, la provincia podría retener casi el mismo monto de dinero global de ingresos (alrededor de $3.400 millones), porque los que mantengan el plan pasarán a cobrar un 70% más.
Una herramienta más para recomponer la economía
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, se refirió a la “Renta Básica Universal” y la ubicó en un plano mayor dentro de un conjunto de herramientas que se lanzarán en breve con el objetivo de recomponer la economía del país.
“La Renta Universal será la reconversión del IFE y otros planes sociales, y está pensado para los trabajadores informales y para las categorías A y B del Monotributo. En cuanto al monto, la Renta equivaldría a un salario mínimo vital y móvil. Es decir, unos $16.875”, según explicó el ministro.
La renta sería instrumentada a través de un banco social, entidad para la que el Gobierno enviaría un proyecto de ley al Congreso en las próximas semanas. De esta manera, la Anses administraría de manera independiente los fondos para las asistencias en una etapa pospandemia.
Según trascendió extraoficialmente, la nueva renta, con el nuevo monto, regiría recién en la cuarta tanda de la asistencia social instrumentada por la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Es decir, los 17.000 pesos se cobrarían en la tanda que comenzaría en septiembre.
Si bien aún no está claro cuándo finalizará el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, desde el Gobierno ya se prevé una continuidad de asistencia para un universo de 4.000.000 de personas en situación de vulnerabilidad.
Los números de la asistencia
Del total de beneficiarios del IFE, 5,6 millones de personas (61,7%) son trabajadores informales o desocupados sin seguro por desempleo; 2,4 millones (27,0%) son beneficiarios de la AUH; alrededor de 700 mil (7,8%) están inscriptos como monotributistas o cuentapropistas de las categorías A, B ó al monotributo social; cerca de 180 mil (2,1%) son trabajadores de casas particulares, y 120 mil (1,4%) beneficiarios del plan Progresar.
Por edades, el análisis de la cobertura del IFE mostró también que del total de la población argentina de entre 18 y 24 años, el 52% accedió al bono de $ 10.000; mientras que dentro del rango de entre 25 y 34 años, el 44% es beneficiario de la ayuda.
Tucumán, en el octavo lugar de 24
En cuanto a la distribución geográfica, si bien el IFE alcanza a casi el 20% de la población total del país, al analizar la penetración del mismo en las distintas provincias se observó una marcada focalización en aquellas que presentan los indicadores sociales con mayor situación de vulnerabilidad.
Por ejemplo, las 8 provincias que encabezan el ranking de asistencias por IFE son: Chaco (alcanza al 29% de su población total); Santiago del Estero (28,6%); Formosa (27%); Corriente (26%); Salta (25,5%); Catamarca (25%), Jujuy (24%); Tucumán (23%); Misiones (23%) y La Rioja (22%).
“Una ayuda importante para los tucumanos”
Durante el anuncio del tercer pago del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a los beneficiarios de Tucumán, el gobernador Juan Manzur reconoció que dicho ingreso beneficia a miles de tucumanos al tiempo que remarcó que “traer mucho bienestar a un sector de la población muy complicado, que es el que más está sufriendo con la pandemia”.
En el mismo sentido se expresó el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, quien consideró que es importante mantener la tranquilidad y la paz social en estos tiempos difíciles de pandemia, además de subrayar el valor de la ayuda nacional.
Requisitos para cobrar el IFE
De la Población Económicamente Activa (PEA) que solicita el IFE ningún miembro de su grupo familiar deben percibir ingreso alguno proveniente de: a) trabajo en relación de dependencia, público o privado; b) ser monotributista de categoría C o superior, o del régimen de autónomos; c) prestación por Desempleo; d) jubilaciones, pensiones o retiros contributivos o no contributivos nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o e) planes sociales, salario social complementario, programas Hacemos Futuro, Potenciar Trabajo u otros programas sociales nacionales, provinciales o municipales.
La pandemia puso blanco sobre negro la desigualdad de los argentinos. Hay nueve millones de personas (beneficiarias hoy del IFE) que se quedaron fuera del mercado formal de trabajo. Con la nueva Renta Universal se buscará ordenar un poco la situación de desigualdad social y que millones de argentinos no caigan en la pobreza.
*Columnista, especialista en Economía