De dónde provinieron los 3 millones de sufragios que sumó el candidato oficialista entre las dos instancias. Hacia qué espacios fueron los que perdió la postulante de Juntos por el Cambio, qué pasó con los apoyos a Milei. ¿Hubo traición Radical en Cambiemos?
Los sufragios obtenidos el domingo por Milei dejaron sabor a poco en función a la expectativa generada por sus seguidores, y dentro del espacio del economista libertario hubo ya algunos pases de factura.
El 30% que Milei logró en las generales, un porcentaje casi idéntico al de las PASO (cuando se contabilizan en la base para el cálculo todos los votos válidos, incluidos los en blanco) sea quizás su techo. Habrá que ver cuántos votantes del PRO podrá sumar el libertario en el balotaje, o si logrará capitalizar el rechazo de seguidores de Juntos alérgicos a cualquier atisbo de continuidad kirchnerista que pueda representar Massa.
Ese medio millón de votos que sumó LLA en las generales es, sin embargo, menos que los 869.503 sufragios más que sacó Juan Schiaretti entre las dos instancias electorales de la carrera presidencial. El mandatario cordobés es otro de los que tuvo un desempeño destacado el domingo, más aún si se tiene en cuenta que sus chances reales de llegar a la Casa Rosada eran nulas. El Frente de Izquierda, con Myriam Bregman como candidata, en tanto, retuvo sus votos de las Primarias aunque apenas sumó 67.159, en una campaña que en la recta final se enfocó a aumentar el ingreso de diputados nacionales al Congreso.
La sangría de apoyos que sufrió Juntos
La única fuerza que perdió apoyos fue Juntos por el Cambio, la principal coalición opositora al actual Gobierno, que había ganado las elecciones de medio término en 2021. No solo Bullrich no logró retener los votos que sacó la coalición en las PASO con sus dos listas sumadas, sino que perdió 628.789 votos desde el 13 de agosto hasta el domingo. La candidata solo se impuso en la Ciudad de Buenos Aires para presidenta. Como contracara, Juntos tendrá 10 gobernadores a partir de diciembre, casi el doble que los 4 actuales.
Este fenómeno no deja de llamar la atención ya que era una de las tres fuerzas competitivas con posibilidades de pelear el ingreso a un balotaje, y confirmó lo que relevaron varios encuestadores – como Federico Aurelio – que no logró retener más del 60% de los votantes de Juntos que eligieron a Horacio Rodríguez Larreta en las Primarias.
”Milei le sacó más votos a Unión por la Patria antes de las PASO y, ahora, a la que más perjudicó fue a Bullrich. Milei se mantuvo más o menos estable porque los votos que volvieron al peronismo el domingo, los compensó con votos que le sacó a Juntos. Bullrich, además, sufrió en las generales una sangría de votos de Larreta que se fueron a otro lado, muy posiblemente a Massa. También, es factible que haya perdido votos a manos de Schiaretti en la general”, analizó Correa.
Si se comparan los 10,8 millones votos que había sacado Juntos en 2019, la principal fuerza opositora perdió 4,5 millones de votos en cuatro años. En cambio, el oficialismo, aún luego de una gestión mala como la de Fernández, atravesada por las disputas internas y la crisis económica, perdió 3,3 millones de votos (pasó de casi 13 millones a 9,6 millones el domingo pasado). “Habrá que analizar por qué el espacio opositor más importante del país es el más perjudicado de la catástrofe de Frente de Todos. Creo que hay varias razones, entre ellas, que no hubo liderazgo para conducir el proceso y haber dado la elección por ganada antes de tiempo. Milei no surge solo por el fracaso del gobierno de AF sino también por el de Juntos que no supo canalizar ese descontento como sí lo había hecho en 2015″, analizó el director de Ad Hoc.
Los votos que recuperó Massa
La remontada electoral de Massa entre las PASO y las generales del domingo probablemente no tenga antecedentes ante la magnitud de la situación socio-económica, siendo a la vez el ministro responsable de la economía.
Con una inflación de más del 140% anual -que puede superar el 190% para fin de año-, un dólar que perforó los 1.000 pesos y un 40% de la población bajo la línea de pobreza, Massa puede mostrar su triunfo como una epopeya personal. Ganó porque fue él el candidato, cuando al peronismo le había ido muy mal en las Primarias, y logró que ni Cristina Kirchner ni el Presidente estuvieran presentes en la campaña. Se abre un interrogante ahora si el resultado – aún cuando todavía no tiene garantizada la presidencia – preanuncia un cambio o no un cambio en la conducción del peronismo.
La explicación del crecimiento en los votos del oficialismo que logró Massa es multicausal. Además de los votos peronistas que logró recuperar y que en las PASO había ido a Milei, hubo una campaña del oficialismo para identificar a los votantes que no fueron a las urnas, e ir a buscarlos casa por casa para que votaran el domingo. A diferencia de las Primarias, esta vez el aparato peronista estuvo aceitado a pleno y funcionó como nuevo. El temor a lo que podría implicar en tema de distribución recursos una presidencia de Milei activo a los gobernadores e intendentes del oficialismo.
Para el director de Ad Hoc, consultora que realizó un trabajo de análisis de los resultados del domingo comparados con las elecciones de 2019 y 2015, es necesario tener en cuenta que en las generales se sumaron 3,2 millones de “nuevos votantes” respecto de las PASO.
Entre esos “nuevos votantes” del domingo hay que tener en cuenta el aumento de la participación – subió del 70,4% en las Primarias al 77,6 en las generales – y la reducción del voto en blanco, del 5,51% al 2%. “En estas elecciones se dio el mayor salto de participación entre PASO y generales desde que se instauraron en 2011. No sabemos cuántos de esos fueron a Massa, pero seguro un número importante porque fue el que más votos ganó. Muchos, eran votantes peronistas que no habían ido en agosto o habían votado a Milei, y que el oficialismo recuperó. A eso, hay que sumarle los 700.000 votos que habían ido a otras fuerzas y no pasaron a la general y que funcionan como el voto en blanco”, señaló el director de Ad Hoc.
“Entre las PASO y la general siempre hay movimiento de votantes y la tendencia es que el voto en blanco se reduzca a la mitad. Entonces si la participación aumentó 5 puntos y se agregan otros dos o tres puntos porcentuales de los que no repitieron su voto en blanco, con un resultado muy parejo en las PASO, esos potenciales votantes fueron decisivos”, agregó este consultor político.
El domingo se sumaron 2.555.277 ciudadanos que no habían ido en las PASO a las urnas y que en las generales sí fueron (10.469.430 ausentes en agosto vs 7.914.153 ahora en octubre), según los números contabilizados por Infobae en base a los datos del escrutinio provisorio. A su vez, hubo 744.484 electores que eligieron candidatos que no alcanzaron el umbral del 1,5% de los votos y se supone que el domingo se habrían inclinado por otra opción.
Por último, el domingo hubo 802.319 electores que habían votado en blanco en las Primarias pero que en esta oportunidad decidieron hacerlo por algún candidato (1.356.480 en agosto de voto en blanco vs 554.161 el 22 de octubre).
Según el análisis que hizo Ad Hoc de los resultados del domingo, en los lugares donde mejor le fue a Massa, en un contraespejo, le fue peor a Bullrich. “Juntos perdió más votos en el Conurbano y en el Norte del país, que es donde mejor le fue a Massa, y en el interior de la provincia de Buenos Aires, donde sumó votos Milei. Y esto pese a que en el interior bonaerense hay mucho voto radical y Milei les pegó durante su campaña”, analizó Correa. En el Norte, Bullrich perdió 132.888 votos en las generales respecto de las PASO; en el interior bonaerense, 98.339; y en los 10 municipios de mayor peso electoral del Gran Buenos Aires, 87.009 sufragios.
En cambio, esos 10 partidos del Conurbano de mayor peso electoral le aportaron 541.977 votos más a Massa en la generales respecto de las PASO. Unión por la Patria cosechó el domingo 1.727.704 votos en total en La Matanza, Lomas de Zamora, Quilmes, Almirante Brown, Merlo, Lanús, San Martín, Florencio Varela, Tigre y Avellaneda, según el cálculo de esa consultora. Y en las 10 provincias del NOA y el NEA, el oficialismo recuperó 764.567 sufragios respecto de agosto. En esos distritos, cosechó 2.538.108 sufragios, claves en el triunfo en la primera vuelta.
En la franja del interior productivo que atraviesa el país, conformada por Santa Fe, Córdoba y Mendoza -tradicionalmente con un electorado afín a Juntos-, Bullrich también perdió votos respecto de las PASO, aunque en menor proporción, a manos de Unión por la Patria. El oficialismo ganó en ese cinturón 421.419 votos entre las dos instancias electorales. Ese corredor, pese a la poca sintonía del sector agropecuario con el actual Gobierno, le aportó 1.174.997 apoyos a Massa.
Según el informe de Ad Hoc, a la principal coalición opositora le fue mal en todas las regiones del país en las generales respecto de las Primarias, mientras que a Milei, solo en la Patagonia. Como contracara, el oficialismo ganó votos en todas y logró imponerse el domingo con holgura.
fuente: infobae