La gran pregunta que se hacen todos por estas horas es quién escribió el libro de Cristina Fernández de Kirchner. Y la respuesta es una sola: ella misma. Y es ahí cuando, si se reflexiona mínimamente, la pregunta, en principio, no tiene sentido: ¿por qué imaginar que alguien tuvo que escribirle el libro si siempre se supo que la ex presidenta tiene, más allá de los gustos personales de cada lector, muy buenas condiciones para la escritura? Sin ir más lejos, hay que recordar que era ella quien escribió los discursos más encendidos de su marido, Néstor Kirchner. Su oratoria fue siempre un atributo destacado incluso por sus adversarios políticos.
Entonces, confirmadísimo: el inesperado/esperado libro lo escribió ella sola. Quienes estuvieron cerca del proceso de escritura y edición aseguran que Cristina cumplió con todo. “Fue disciplinadísima y cumplió con todos los plazos consensuados“, aseguran. Fue la misma ex presidenta quien presentó el proyecto a la editorial Penguin Random House hace un año y unos meses y fue antes de que estallara el escándalo de los cuadernos.
Desde el comienzo, el libro tuvo el título que tiene: Sinceramente. Le pertenece a su autora; el proyecto llegó ya con ese título y con la idea de Cristina escribir unas memorias que fueran una mirada retrospectiva de alguien que estuvo en el poder. No se trata de una mirada exhaustiva hacia atrás, aunque los temas que trata son muchos y variados, como puede apreciarse en los mínimos adelantos que ofreció la editorial.
Durante todo este tiempo de escritura y edición, hubo reuniones editoriales con ella y el vínculo siempre fue fluido, aseguran. “El texto llegó impecable, no requirió cirugías extrañas“, fue la definición que alguien cercano a este proceso.
Cristina se mostró siempre involucrada y atenta, participó y colaboró con todo, “fue un trabajo colaborativo, fluido y muy ameno”. Pese a que por su carácter algunos podrían sospechar de que podía haberse mostrado reacia a los cambios, aseguran que ante las diferentes sugerencias, la senadora siempre les decía “Los que saben son ustedes”.
La tapa – de un azul profundo y escolar, casi el calco de un cuaderno Rivadavia, incluida la firma- fue propuesta por la editorial pero aprobada por la ex presidenta, quien había también aprobado las galeras del texto unos días antes de la muerte de su madre, el mismo día que viajó a Cuba a visitar a su hija Florencia.
La editorial está saliendo a la calle con una primera edición de 60 mil ejemplares, aunque saldrán en tandas de 20 mil. Ya antes de estar en librerías, se agotó la primera edición por los pedidos recibidos. Fue un récord: a la hora de anunciar el libro, esa primera edición ya estaba agotada, sostienen en Penguin.
La presentación será el jueves 9 de mayo en la Feria del Libro, que inaugura esta semana. Lo hará la propia Cristina y aún no se sabe quiénes la acompañarán en la mesa. La hora del encuentro está en discusión: aunque desde la editorial naturalmente prefieren un horario central, todo dependerá de las sugerencias en materia de seguridad y logística.
Las posibles salas son las dos más grandes, la José Hernández y la Jorge Luis Borges aunque todo indica que será esta última ya que si bien la Hernández tiene más capacidad, la Borges, por su ubicación, permite la posibilidad de exponer varias pantallas afuera, al aire libre, para aquellos que no consigan entrar. El evento contará con invitados pero será abierto al público.
Desde el comienzo del trabajo se sabía que era un libro para presentar en la Feria, lo que no se sabía entonces era que el nombre de Cristina Fernández podría llegar a ser el de una candidata a la presidencia. Aún no se sabe.
¿Se sabrá finalmente el 9 de mayo, en La Rural?