El bloque Cambiemos apuntó contra la izquierda.Protegen a De Vido a pesar de que existen pruebas concretas de que es un “indecente” moral.
La radical Karina Banfi forcejeaba con el Frente de Izquierda (FIT), los acusaba de proteger a Julio De Vido , cuando de pronto intervino el kirchnerista Rodolfo Tailhade: “¡Tu presidente asumió procesado, Banfi!”, le gritó desde lejos. Ella hizo de cuenta que no lo escuchaba, él insistió. Entonces la diputada también gritó: “Vamos a echar a De Vido, a Tailhade y a todos los corruptos que se esconden en el Congreso”.
La reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales resultó ayer un anticipo de lo que será hoy, desde las 11, la sesión de la Cámara de Diputados para tratar la expulsión de De Vido, quien no apareció para hacer su descargo, aunque había sido convocado. Tampoco se sabe si hoy estará presente.
El oficialismo emitió un dictamen de mayoría, en un encuentro agitado de principio a fin. Sin los dos tercios necesarios para avanzar con la remoción, Cambiemos acusó a los bloques que no acompañan la propuesta de ser cómplices de la corrupción kirchnerista.
Los dardos apuntaron en especial a los diputados del FIT, que ratificó que no va a convalidar la expulsión. Sus integrantes reclamaron el avance de las causas judiciales contra el ex funcionario, pero advirtieron que la remoción puede generar un antecedente “peligroso”. Como también adelantaron su voto negativo el Frente para la Victoria (FPV) y el Movimiento Evita, el oficialismo se resigna a perder la votación y, en plena campaña electoral, se dispone a trazar una suerte de “frontera moral” entre los que rechazan la corrupción y los que al menos la toleran, según la caracterización de Cambiemos.
De la reunión de comisión surgieron cuatro dictámenes. Además del de mayoría, hubo tres de minoría: uno del Frente Renovador, que además de promover la exclusión propone la supresión de los fueros de arresto de todos los diputados; uno del FPV, y otro del Evita, los dos últimos de rechazo de la expulsión. En la práctica, sólo se va a discutir el dictamen de mayoría, que plantea la exclusión por el artículo 66 de la Constitución. Además del oficialismo y de sus habituales aliados, votan a favor el interbloque massista, el Bloque Justicialista y el Frente Amplio Progresista (FAP). En total se reunirán entre 150 y 160 votos. Esa cifra no alcanzaría, dado que, además de la abstención de la izquierda, anunciaron su rechazo el FPV, el Movimiento Evita, el Frente Cívico por Santiago, el Frente por la Concordia Misionero y Compromiso Federal, que responde a Alberto Rodríguez Saá. Para que se imponga la remoción, debería haber más de 18 ausencias entre las fuerzas que la rechazan. Casi imposible.
El primer discurso fuerte del oficialismo lo dio Silvia Lospennato, que aclaró que no se pretende aplicar la remoción por “inhabilidad moral sobreviniente”, reservada para juzgar conductas posteriores a la asunción de los diputados, sino por “exclusión por indignidad”. Con citas de constitucionalistas, sostuvo que se trata de una “facultad discrecional” que les permite a las cámaras separar a cualquiera de sus miembros. Antes, Mónica Litza (Frente Renovador) había hecho un repaso de las imputaciones judiciales de De Vido, incluidos los cinco procesamientos. El expediente más avanzado es por la tragedia de Once, que se encamina a un juicio oral. “Se va a definir quién está a favor de los desposeídos y quién defiende al diputado que tiene más causas abiertas en la historia de la Cámara”, se sumó Daniel Lipovetsky (Pro). El kirchnerista Marcos Cleri coincidió en que la sesión dividirá aguas, pero propuso categorías. “Nosotros estamos del lado de la defensa de la Constitución”, arrancó. “Apaguen la tele y vean la realidad, no se coman su propia mierda”, arremetió después, y argumentó que la Convención Americana de Derechos Humanos indica que el acceso a la función pública puede limitarse sólo ante una condena judicial. Entonces gritó Lospennato: “Lea el artículo 36 de la Constitución. ¡La corrupción es un atentado a la democracia!” Todo un adelanto de la sesión.
Carrió se cruzó con la izquierda
Elisa Carrió tuvo ayer un breve paso por la Comisión de Asuntos Constitucionales. Se fue en medio de una pelea con el FIT, que ratificó que no va a aprobar la expulsión de De Vido. “El voto más conservador de la Argentina es el de la izquierda. Funcional a la impunidad siempre”, sentenció más tarde la diputada en Twitter. Antes de que dejara la reunión, Pablo López (PO) le había reclamado a Carrió que dijera qué funcionarios del gobierno actual protegían a De Vido, como ella había denunciado semanas atrás. “Ella también está encubriendo”, la acusó.
Fuente: La Nación