El Barcelona gritó campeón por octava vez en once años después de vencer por 1-0 al Levante en el Camp Nou con un gol de Lionel Messi que entró en el segundo tiempo. Los de Ernesto Valverde revalidaron el título conseguido el año pasado y ahora solo piensan en la Champions League.
Tras quedarse con el primer trofeo que reparte la temporada, el conjunto azulgrana festejará y mañana ya se pondrá a trabajar de cara al próximo reto, cuando este miércoles reciba al Liverpool por las semifinales del máximo torneo de Europa.
El Barcelona arrancó decidido a conquistar el título de liga frente al Levante. En los dos minutos iniciales Luis Suárez tuvo las primeras oportunidades para el conjunto azulgrana pero el arquero visitante supo responder con efectividad.
Los de Ernesto Valverde fueron claros dominadores en el Camp Nou. Manejaron la pelota por todo el campo y lo ensancharon con Jordi Alba y Nelson Semedo por las bandas. La ausencia de Lionel Messi en el primer tiempo hizo que los jugadores se repartan el protagonismo, ante un equipo que no pudo hacer pie durante los 45 minutos.
El uruguayo y Philippe Coutinho hicieron que Aitor Rodríguez, el arquero del Levante, se convirtiera en figura. Ambos tuvieron chances para abrir el marcador, pero el español supo evitarlo en reiteradas oportunidades.
El segundo tiempo inició con el condimento del ingreso de Lionel Messi por el brasileño, con la intención de cerrar la temporada liguera lo más rápido posible. El cambio de Ernesto Valverde rindió sus frutos a los 61 minutos cuando “La Pulga” abrió el marcador después de una asistencia de Arturo Vidal. El argentino dominó con la derecha y definió con la zurda al palo más lejano de Fernandez que mantuvo cuanto pudo el arco en cero.
La primera llegada del Levante fue a los 67 minutos, cuando Morales desperdició un mano a mano ante Ter Stegen. El capitán superó en velocidad a Piqué y definió por encima del travesaño.
El Barcelona continuó buscando el gol que sentencie la victoria con su tridente ofensivo. Tanto Messi, como Suárez y Dembelé tuvieron sus oportunidades pero sin embargo el marcador no se movió y los culé revalidaron el título que habían conseguido el año pasado.
Los culé también se encuentran en la final de la Copa del Rey (el 25 de mayo chocará ante Valencia) y en semifinales de la Champions League (se medirán con Liverpool), su gran objetivo. Por tal razón la clave era liquidar el título cuanto antes y así focalizar sus esfuerzos en los otros objetivos.