Miguel Etchecolatz fue condenado a cuatro reclusiones perpetuas por delitos de lesa humanidad y genocidio durante la última dictadura cívico militar. Permanecerá detenido por una decisión de primera instancia.
La justicia federal de La Plata concedió el arresto domiciliario a Miguel Etchecolatz, condenado a cuatro reclusiones perpetuas por delitos de lesa humanidad y genocidio durante la última dictadura cívico militar, pero la medida no se efectivizará en lo inmediato por una resolución de primera instancia que le impide al represor tener ese beneficio, según informaron voceros judiciales.
La decisión la adoptó esta tarde el Tribunal Oral Federal 1 (TOF) de esta capital al hacer lugar a un pedido de la defensa del ex Jefe de Investigaciones de la Policía Bonaerense durante la gestión del general Ramón Camps.
A fines del mes pasado, el Tribunal concedió a Etchecolatz el arresto domiciliario en razón de sus 87 años, la hipertensión que padece y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
Sin embargo, la medida no se efectivizó ya que Etchecolatz está también procesado a disposición de otros jueces en el marco de otras causas por delitos de lesa humanidad.
Esta semana, el juez federal platense, Enrique Kreplac, le denegó el arresto domiciliario aunque dispuso su traslado a un hospital fuera del lugar de detención, el Penal de Ezeiza.
Para otorgarle la internación en un hospital extramuros, Kreplak tuvo en cuenta un informe pericial de clínica médica que reveló que el represor “cursa un cuadro de deterioro físico importante dada la huelga de hambre que está realizando, lo que motiva la necesidad de su internación fuera de la cárcel para su mejor control clínico y de laboratorio”.
Sin embargo, el magistrado le negó el arresto domiciliario debido a que, según los expertos intervinientes, “el deterioro de su estado de salud general deriva de su decisión voluntaria y libre de someterse a una medida de fuerza consistente en la negativa a ingerir alimentos y recibir medicación”.