La magistrada Susana Nóvile dispuso que la popular publicación satírica pague 40 mil pesos a la líder del grupo de familiares y amigos de militares procesados por su actuación durante la dictadura por daño moral.
La juez Susana Nóvile, a cargo del Juzgado Civil N° 108 de la Capital, condenó a la revista Barcelona a indemnizar a Cecilia Pando con 40.000 pesos en los próximos 10 días por el “daño moral” que le ocasionaron al publicar un fotomontaje en una contratapa que se burlaba de se encadenamiento frente al Ministerio de Defensa, en agosto de 2010.
La jueza consideró que la presidente de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina -que defiende a militaron procesados por su actuación durante la última dictadura- “es una persona privada que -en el caso- tomó participación de modo voluntario en cuestiones de interés público”, pero al no ser un funcionario o un “famoso” no debe probar que Barcelona actuó con “real malicia” sino que alcanzó con acreditar “que el medio de prensa había actuado con simple culpa”.
Nóvile define a Pando como una mujer “casada con Pedro Rafael Mercado, tiene siete hijos, católica, docente, en oportunidades da clases particulares y es integrante de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos Argentinos”, “datos y valores estos, que hacen al honor de una persona que se maneja en un grupo social determinado en un tiempo y ámbito también determinado”.
A pesar de reconocer que Barcelona es “una revista de carácter satírico”, para la jueza la foto trucada de Pando y las frases que la acompañaban “exceden un tono sarcástico y burlón y hacen una exposición exagerada de la accionante”. “El ejercicio del derecho de expresión de ideas u opiniones no puede extenderse en detrimento de la necesaria armonía con los restantes derechos constitucionales, entre los que se encuentran el de la integridad moral, el honor y la intimidad de las personas”, argumenta.
Además, la magistrada consideró que Pando demostró “que ha sido afectada en su honor”, por lo que “en virtud de la personalidad de la actora descripta en la prueba pericial psicológica, las actividades quese demostró desarrolla, sus condiciones personales (…) -docente, da clases particulares- y del beneficio de litigar sin gastos, así como la circulación que tiene la Revista Barcelona”, fijó la indemnización en concepto de daño moral en la suma 40 mil pesos.
Ingrid Beck, directora de la revista, escribió en su cuenta de Twitter: “En ningún caso Nóvile considera que se trata de un caso de libertad de expresión. Lo más preocupante de este fallo no es la plata (que no tenemos) sino el precedente. Con esta jurisprudencia, los que hacemos sátira vamos a terminar editando en la clandestinidad”.
En 2013, al conocerse la demanda, diferentes asociaciones de la sociedad civil, como FOPEA y la Fundación LED, advirtieron que la demanda “afecta la libertad de expresión” argumentando que “el humor o la satirización son una forma de expresión que no debe ser limitada, menos cuando se refiere a hechos públicos de los cuales la sociedad tiene el derecho a recibir todas las opiniones y puntos de vista”.