Fuentes del caso confirmaron que los restos hallados el 15 de agosto corresponden al joven de 22 años desaparecido desde el 30 de abril pasado.
Los restos humanos hallados en un canal de agua en Villarino Viejo, cerca de Bahía Blanca, corresponden a Facundo Astudillo Castro, el joven de 22 años que desapareció el 30 de abril pasado cuando salió de su casa en el pueblo de Pedro Luro para reencontrarse con su ex novia en Bahía Blanca, con quien se había peleado recientemente. La información fue confirmada extraoficialmente por fuentes del caso.
Sin embargo, desde el Equipo Argentino de Antropología Forense, a cargo del laboratorio de Genética Forense responsable del estudio en Córdoba, respondieron que no tienen información para aportar, que el informe sobre ADN no está terminado y que todavía no comunicaron nada a la familia, la primera que debería enterarse. Los abogados de la madre de Facundo, Leandro Aparicio y Luciano Peretto, adelantaron que no fueron informados y que, según les comunicaron, el resultado oficial estará el próximo miércoles.
El juzgado federal de Bahía Blanca emitió un comunicado donde confirmó que los resultados oficiales estarán el miércoles 2 de septiembre.
“Atento a la difusión de información efectuada por distintos medios de prensa en el día de la fecha, vinculada a la causa donde se investiga la presunta desaparición de Facundo Astudillo Castro, se informa que este Juzgado aún no cuenta con resultados oficiales de la pericia genética practicada sobre los restos óseos hallados. El Equipo Argentino de Antropología Forense hizo saber que el informe final será remitido el día miércoles 02 de septiembre del corriente año. Una vez obtenido el mismo será informado en primer lugar a Cristina Castro, mamá de Facundo Astudillo, y luego mediante comunicado oficial por parte de este tribunal”, firmó la jueza Gabriela Marrón.
Lo que se sabía hasta ahora es que se trata de un cuerpo de un hombre joven de aproximadamente 20 años. Fue hallado en avanzado estado de descomposición –”esquelético”– semienterrado en la zona del estuario de Bahía Blanca. El cadáver fue hallado sin brazos y sin parte de la dentadura frontal. “La jueza (Gabriela) Marrone me dijo que hasta el día miércoles no estarán los resultados oficiales”, comentó Cristina Castro, mamá del joven, a la prensa.
El cadáver fue encontrado un par de kilómetros de una vía del ferrocarril en desuso que había sido el foco de varias búsquedas, ya que para el fiscal -además de la hipótesis de desaparición forzada a manos de la Policía Bonearense, que denunció tanto la madre de Facundo como la Comisión Provincial por la Memoria- hay otra posibilidad, y es que el joven pudo haber sufrido un accidente mientras intentaba llegar a la localidad de Cerri por estas vías. Sin embargo las fuerzas de seguridad federales que participaron de la búsqueda no habían rastrillado el lugar por la dificultad para acceder al terreno (una zona de cangrejales y canales de agua de mar y barro) y quienes lo encontraron fueron tres personas mientras pescaban en la zona.
El cadáver fue trasladado a Buenos Aires un día después del hallazgo, el 16 de agosto. Y nueve días más tarde se hizo la autopsia. Extrajeron material genético de los huesos y lo enviaron al laboratorio de Genética Forense que el EAAF tiene en Córdoba.
“Mamá, vos no tenés idea dónde estoy, no me vas a volver a ver más”, le dijo a su madre Facundo poco después de las 13 horas del 30 de abril pasado, en la última comunicación que se le conoce desde que salió de su casa. Sin embargo, las antenas de celular de Ingeniero White detectaron luego dos conexiones de su teléfono: una a las 16.06 en el cruce de la ruta 3 y las vías en desuso y otra a las 20, la hora en que un amigo de Facundo recibió un mensaje de su usuario de Facebook que le avisaba que estaba con poca señal y casi nada de batería.
Desde ese momento, la versión más fuerte es que Astudillo Castro habría sido detenido en la localidad de Mayor Buratovich por la Policía Bonaerense, donde le labraron un acta por haber violado la cuarentena, pero hasta ahora no se sabe con precisión qué pasó con él después de eso.
Su familia está convencida de que el joven fue víctima de una “desaparición forzada” y que al menos nueve oficiales de la Policía Bonaerense desplegaron un plan de encubrimiento, según denunció el abogado Leandro Aparicio. “Si fuera el cuerpo de Facundo, no llegó voluntariamente ahí”, remarcó este sábado por la noche Aparicio al conocerse la noticia del hallazgo. “Tenemos certezas de que hubo un encubrimiento y certezas de quién ha ejecutado ese encubrimiento”, agregó.
Sin embargo, para el fiscal del caso Ulpiano Martínez es importante el testimonio de una mujer que declaró bajo identidad reservada. Es conocida como “Testigo H”, y contó que ella lo llevó desde Teniente Origone hasta el cruce de las vías. Ese relato, que alejaba la versión de una desaparición forzada, fue fuertemente cuestionado por la querella.
En los últimos días, la jueza federal de Bahía Blanca María Gabriela Marrón rechazó el pedido de detención de los policías bonaerenses Mario Gabriel Sosa, Jana Curuhinca, Alberto González y Siomara Flores, que la familia de Astudillo Castro había solicitado. También rechazó el apartamiento del fiscal Ulpiano Martínez que había pedido la querella. Aunque el viernes pasado se confirmó que se suman a la causa como investigadores los fiscales Andrés Heim, titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) y Horacio Azzolin, de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia.
Sosa y Curuhinca eran efectivos del Destacamento de Mayor Buratovich y fueron quienes retuvieron por primera vez a Facundo cerca de las 10 de la mañana del 30 de abril pasado cuando caminaba por la Ruta 3 a pesar del aislamiento obligatorio por el coronavirus, y hasta se fotografiaron con él.
Un peritaje telefónico reveló la existencia de dos fotos del documento de identidad de Facundo en el teléfono de Curuhinhca, que lo interceptó el día de su desaparición, a pesar de que el policía Alberto González, que lo interceptó en el pueblo siguiente, Teniente Origone, declaró que el joven manifestó que llevaba una licencia de conducir como única identificación.
“Estaba en el teléfono de Jana Curuhinca y se contrapone con lo que dice el policía González, de Teniente Origone, que Facundo le dijo que no tenía DNI y sólo le mostró el carnet de conducir. Evidentemente hay una contradicción: o Facundo le mintió o González miente”, explicó el viernes el abogado Aparicio a la agencia Télam.
Hace varias semanas, además, fue encontrado un objeto en el destacamento policial de Teniente Origone, donde la Policía Bonaerense había afirmado que nunca estuvo. Se trata de una esfera de madera pintada como una sandía que en su interior contiene una vaquita de San Antonio, que fue encontrada en un antiguo calabozo de la comisaría por el perro entrenado del perito Marcos Herrero, puesto por la querella.
Este mismo sábado, el presidente Alberto Fernández aseguró que le encomendó a la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, que “extremen” los esfuerzos “para saber qué fue lo que pasó” con este joven y aseguró que su gestión será “inflexible” con la violencia institucional.
“La Policía está para cuidarnos y no para ejercer violencia sobre nosotros o para hacer cosas peores sobre nosotros”, afirmó el mandatario nacional a radio La Red.
“La violencia institucional es inadmisible. No hay espacio para la tolerancia. Valoro mucho la vigencia del Estado de derecho. Creo que en Argentina es posible que funcione a pleno, pero para eso hay que corregir cosas, como cuestiones en la Justicia y el funcionamiento de las fuerzas de seguridad y el sistema penitenciario”, aseguró Fernández esta semana durante una entrevista en Radio Futurock.