La Guardia Civil española detectó la entrada por el aeropuerto de Alicante-Elche de una nueva droga cannabinoide sintética, apenas conocida hasta el momento y cuyos efectos en un gramo son 80 veces más potentes que los de un gramo de cannabis tradicional. Según un comunicado de este cuerpo policial, la droga entraba a España a través del aeropuerto alicantino, en envíos aéreos de paquetería desde Hong Kong, camuflada en paquetes de café.
Tras una entrega controlada de dichos paquetes, las fuerzas españolas detuvieron a los destinatarios del envío, dos hombres de nacionalidad inglesa, de 36 y 37 años.
Durante la operación se ha intervenido un total de 12,2 kilos de esta sustancia que, una vez procesada y distribuida en dosis, se estima que hubiera alcanzado el valor de 3,5 millones de euros.
Su textura grumosa se disuelve en agua y posteriormente se echa sobre el cigarro a fumar, a modo de spray, impregnando dicho cigarro, humedeciéndolo.
La operación se inició a mediados del pasado mes de marzo, cuando agentes de la Guardia Civil de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi) del Aeropuerto de Alicante-Elche constataron la presencia de unos envíos que, tras su análisis de riesgo, se consideró que podrían ser susceptibles de portar algún tipo de sustancia estupefaciente.
Luego se comprobó, en colaboración con el Servicio de Aduanas de dicho Aeropuerto, que los citados envíos, procedentes de Hong Kong, llevaban unas bolsas ocultas y mezcladas con otras bolsas que contenían golosinas, todo ello dentro de unos paquetes de café. Los paquetes iban dirigidos a una dirección de El Campello, concretamente a un bar frecuentado por la comunidad inglesa de dicha localidad.
De las muestras obtenidas de la sustancia encontrada (de textura grumosa, de color claro) se obtuvo como resultado que se trataba de un fuerte cannabinoide, de elaboración sintética y de potentes efectos en el organismo humano. Tras constatarse el grave peligro que puede suponer esta sustancia, la Autoridad Judicial de Elche autorizó la entrega vigilada de los paquetes para poder detener a los destinatarios de esta nueva droga.
Se estableció una primera vigilancia en las inmediaciones del bar que figuraba como destino de los paquetes y se detuvo a un hombre de nacionalidad inglesa, de 36 años, en el momento justo en que se disponía a recogerlos. Según las fuentes, este hombre es quien ejercía las labores de recogida del correo para la organización que importaba la droga. Dos días después se detuvo a otro ciudadano inglés, de 37 años, en el Aeropuerto de Alicante-Elche, cuando se disponía a huir de la Justicia española.
Fuente: Clarín