Un argumento científico para seguir bebiendo | El after office, las juntadas con amigos y la previas en donde se consume cerveza, tienen ahora una nueva razón de continuar: beber cerveza regularmente retrasa enfermedades de tipo neurológico.
Efectos positivos
Un estudio realizado por la prestigiosa Universidad de Lanzhou (China), señala que beber cerveza con regularidad tiene un efecto positivo en el retraso del envejecimiento de las neuronas y, por consiguiente, de varias enfermedades.
Entre las afecciones del informe realizado por esta prestigiosa casa universitaria, fundada en 1909, se destaca que la espumosa bebida tiene efecto de retraso en los síntomas de la demencia temprana e incluso el Alzheimer.
El ingrediente clave
Según establece el estudio, la elaboración de la cerveza se realiza con cebada germinada, que luego se fermenta con agua y levadura, además de ser aromatizada con lúpulo, lo que le da un sabor especial y característico.
Sin embargo, el ingrediente clave es la cebada, que tiene propiedades antioxidantes, lo que tiene un efecto que posibilita el retraso en el envejecimiento de las neuronas, lo que le da una mejor calidad de vida a las personas.
Una regeneración benéfica
El consumo de cerveza y su ingrediente clave, la cebada, no sólo retrasa el envejecimiento de las neuronas, sino que regenera las células del cuerpo causando una reactivación y óptimo funcionamiento de los órganos esenciales.
También ayuda a eliminar toxinas y el aluminio que se acumula en el cerebro por efecto de la contaminación y otros factores. Tampoco hay que desdeñar sus beneficios en el funcionamiento del aparato digestivo.
Sin embargo, se aclara que su consumo excesivo puede resultar perjudicial.